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Rosanna Costa, presidenta del Banco Central: “Lo que vemos hoy es un shock transitorio que la política monetaria está acomodando al menor costo”

La autoridad enfatiza que el dato de IPC conocido el viernes está dentro del escenario del reciente IPoM. Dice que el banco no toma sus decisiones basadas, por ejemplo, en la Fed.

Por: S. Valdenegro y R. Lucero | Publicado: Lunes 9 de septiembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Foto: Julio Castro
Foto: Julio Castro

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Suiza e Inglaterra. Ese es el recorrido que inició el viernes la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, y el que incluyó una primera parada en Basilea para reunirse con sus homólogos del mundo y luego su arribo a una nueva versión del Chile Day, ahora en Europa.

Una agenda de actividades a la que llega con una nueva baja de la tasa de interés, el recién publicado Informe de Política Monetaria (IPoM) y el mensaje de que la política monetaria “ha hecho la tarea”. Esto último se traduce, argumentó antes de viajar, en que la inflación ha bajado desde 14% a 3,2% en marzo pasado -cerca de la meta de 3%-, que se ha logrado balancear la economía -que ahora crece en torno a la tendencia- y que han quedado atrás inéditos aumentos del consumo y un déficit de cuenta corriente del 10% del Producto Interno Bruto (PIB).

Esto, agrega, marca una diferencia en la forma de enfrentar un shock transitorio, como es hoy el alza de las cuentas de la luz, que ha llevado a la inflación de vuelta sobre el 4% y, en particular, a la misma entidad emisora a subir su proyección hacia diciembre de 4,2% a 4,5%.

“Bajar la inflación desde 14% a 3,2% en marzo, con la naturaleza de los shocks y con el escenario global e interno que teníamos, refleja la efectividad de la política monetaria implementada y no habría sido posible si tuviéramos problemas comunicacionales”.

- ¿Es frustrante que nuevamente se postergue el regreso a la meta de inflación del 3%?

- La economía está siempre evolucionando. La política monetaria logró eliminar las presiones sobre los precios que estaban presentes debido a la guerra en Ucrania y el Covid y, muy especialmente en nuestro caso, a las trasferencias fiscales y los retiros de ahorros previsionales. Luego vino este shock asociado al precio de la electricidad, que es transitorio, pero de una magnitud relevante, aunque se acomoda en un periodo de dos años sin un gran esfuerzo de política monetaria. De hecho, señalamos en su momento, con una misma tasa real.

Como Banco Central vamos a estar permanentemente monitoreando que se den las condiciones del escenario que tenemos, de manera que efectivamente se converja a la meta de 3%de inflación. En este informe, decimos que podrá ser aproximadamente en la primera parte de 2026.

- ¿No es mucho tiempo esperar hasta 2026? El IPC de 0,3% en agosto llevó la inflación a 4,7%.

- La política monetaria ya hizo la tarea de reducir la inflación desde 14% a valores cercanos a su meta y los desbalances se corrigieron. Y lo que vemos hoy es un shock transitorio que la política monetaria está acomodando al menor costo.

- ¿Es un resultado dentro de lo esperado para ustedes?

- La inflación de hoy transita en la dirección esperada.

- Lo que sí cambia respecto del IPoM de junio es el sesgo de la tasa de interés. Ya no hablan de que gran parte de los recortes del año ya se hicieron, sino que dan a entender que habrá una aceleración de las bajas. ¿Qué información explica este cambio?

- Hay información que se agrega en este informe. Al shock de precios de las tarifas eléctricas, se le han sumado en el margen mayores costos de transporte internacionales y algún efecto del traspaso de la apreciación cambiaria, pero la proyección es más o menos la misma. La diferencia está en la evolución de la demanda. La inflación va a ir descendiendo más rápido de lo que estaba proyectado en el informe anterior, precisamente por algo más de debilidad en la demanda, que es alrededor de un punto porcentual para los tres años.

- ¿Entonces, no hay un error de cálculo? Decía Alejandro Fernández que el Banco Central no tiene la brújula muy afinada.

- Más allá de lo que diga un analista u otro, disponemos de información adicional, y esos antecedentes naturalmente los incorporamos.

- ¿Pero eso cuánto se diferencia de lo que estimaban en el IPoM anterior?

- La actividad seguirá creciendo en torno al tendencial, con el cambio comentado en la demanda. Este cambio abre un espacio que no estaba en la consideración del informe anterior, donde ponderaban más los riesgos de segunda vuelta que pudiera producir la inflación. ¿Y por qué? Porque tenemos este mitigador adicional, que es esta trayectoria algo más débil por el lado de la demanda, que aportó la información de las Cuentas Nacionales del segundo trimestre que se conocieron en agosto.

- ¿Pero como Consejo se hacen cargo de que pudo haber habido ruido en el mensaje, pensando en que también hubo pausas en los recortes?

- La pausa de julio era consistente con el escenario que teníamos cuando se tomó esa decisión. Insisto en el punto: en la medida que tú tienes ahora información de una demanda algo más débil, ese factor mitiga los riesgos inflacionarios y esos antecedentes se incorporan en el análisis.

- Presidenta, ¿no siente que les ha costado transmitir los mensajes? Por ejemplo el corredor es complejo de entender.

- Bajar la inflación desde 14% a 3,2% en marzo, con la naturaleza de los shocks y con el escenario global e interno que teníamos, refleja la efectividad de la política monetaria implementada y no habría sido posible si tuviéramos problemas comunicacionales.

- Cuando dicen que la convergencia a la tasa neutral puede ser algo más rápida, ¿eso significa que podemos tener reuniones donde haya recortes de 50 puntos en el corto plazo?

- Si el escenario se mantiene y se consolida, por razones tácticas, por razones de riesgo, porque alguna cifra nos desplace un poco hacia arriba o abajo, el corredor contiene trayectorias más probables para la TPM (…) Lo que nos muestra el corredor es una banda dentro de la cual la tasa se puede mover y las decisiones las tomamos en cada reunión analizando el escenario, por algunas desviaciones, riesgos o por razones tácticas. Hemos dicho que en el segundo trimestre del próximo año podríamos estar entrando al rango de la tasa neutral, que está entre 3,5% y 4,5%.

Tres recortes en EEUU

- En su decisión sobre la tasa, ¿cuánto incide la Reserva Federal? ¿Les da más espacio para bajar la tasa sin esperar grandes saltos en el dólar?

- El escenario macroeconómico considera las condiciones locales y externas. En las externas consideramos que no hay grandes cambios en términos de actividad global, pero sí mejores condiciones financieras. Todo ello impacta a una economía pequeña y abierta. Nuestro escenario macroeconómico incluye ciertamente los impactos de la política monetaria y, en este caso, el escenario central de nuestro informe de septiembre incluye tres recortes de la Fed este año de 25 puntos base.

Ahora, es importante recalcar que nuestras decisiones no responden a lo que haga o no la Fed en particular, sino a lo que deriva de ese escenario en su conjunto, en su integralidad y en las proyecciones de inflación que derivan de éste.

- El ministro Marcel dijo que el IPoM traía “buenas noticias” porque al bajar la tasa más rápido, se revertiría el impacto de las condiciones financieras más restrictivas en sectores como la construcción. ¿Usted coincide?

- Lo que hace la política monetaria es transmitir información al resto de la economía a través de las tasas de interés. Mientras más corto el plazo, mayor es el traspaso de política monetaria a las tasas de interés y de su comunicación, y hemos visto que se está traspasando. Si comparamos con el primer trimestre de 2023, ha bajado 630 puntos base la tasa comercial y 350 la tasa de crédito de consumo. Cuando la tasa de interés baja, lo que le está diciendo a los consumidores es que es menos caro que antes consumir, y les está diciendo a los inversionistas que es menos caro que antes conseguir fondos para invertir. Esa es la señal.

- ¿Pero los sectores económicos están reaccionando a eso?

- Están reaccionando con rezago normal. Estamos movilizando una economía en torno al crecimiento de tendencia, pero hay sectores más rezagados que otros y falta que se consoliden algunos sectores que van más atrasados.

- ¿El segundo trimestre sería el punto más bajo de la economía este año?

- En términos de velocidades vamos a tener velocidades positivas en los próximos trimestres. Estamos hablando de una economía que se mueve en torno al crecimiento de largo plazo, entre 2,25% y 2,75% para este año y entre 1,5% y 2,5% para el próximo y el que viene. Estamos hablando de crecimientos positivos y este trimestre fue el más débil del año en términos de velocidad.

- ¿Qué razones podrían explicar el menor crecimiento del consumo? ¿Es algo relacionado a la mayor inflación o a lo que está ocurriendo con el mercado laboral?

- Los últimos dos datos de empleo muestran que su evolución es algo más débil y por eso nosotros en el informe decimos que es algo que debemos monitorear. Pero, por otro lado, el crecimiento de los salarios no está débil, vemos que la masa salarial en su conjunto sostiene el consumo de acá en adelante. Y de ahí que no estimamos persistencia en la cifra de consumo que vimos en Cuentas Nacionales en el segundo trimestre.

Sobre el comportamiento de la inflación, no hemos percibido que estos registros inflacionarios hayan generado cambios en la dinámica de conformación de precios.

“Cada consejero pondera en cada oportunidad si amerita o no dar una señal diferente”

La presidenta del banco señala que están analizando el calendario de reuniones del próximo año para evitar, por ejemplo, que ocurran antes de la publicación de un dato de IPC.

- El recorte de tasa del martes pasada y la pausa de julio fueron unánimes, pero en la baja de junio de 25 puntos la consejera Griffith-Jones votó por reducirla en 50 puntos base. ¿No es un valor tener mayor unanimidad?

- Cada consejero pondera en cada oportunidad si efectivamente lo que está mirando amerita o no dar una señal diferente. Puede estar ponderando riesgos, puede tener consideraciones tácticas y son legítimas.

- ¿No hay una predisposición a que piensen todos igual?

- El IPoM es de todos y ahí hay un esfuerzo de recoger, conversar y de acordar entre todos de que esa es la mejor descripción del escenario y sus perspectivas futuras. Ahora, a partir de ese informe, cada uno de nosotros puede tener consideraciones tácticas, consideraciones en el margen de ponderaciones de riesgos diferentes y eso ser importante para tomar una decisión diferente. Y eso ha sido así siempre.

- Nuevamente tuvimos un IPC que sale después de una reunión monetaria y un IPoM. ¿No es mejor volver al calendario de 12 reuniones al año que tuvieron antes?

- La política monetaria no se basa en un dato, sino en tendencias. La definición de las fechas de las reuniones en que el banco adopta sus decisiones de política monetaria, se hace considerando una serie de elementos, incluida la coordinación con las instancias en que se presentan los informes. En este contexto, el calendario del próximo año trata de evitar situaciones como la que se señala (…) Organizar el calendario no es fácil. Tratamos de que todas las reuniones se lleven a cabo con la mayor y mejor información disponible.

- ¿Volver a 12 reuniones está sobre la mesa?

- No hemos conversado volver a las 12 reuniones.


“La política monetaria no es un instrumento que pueda cambiar el crecimiento tendencial”


Costa reitera su inquietud por el PIB de largo plazo, pero señala que ha visto mayor conciencia del tema en el mundo político y empresarial.

- En su discurso ante el Senado destacó su preocupación por el bajo crecimiento. ¿Estamos frente a una década perdida con la reducción del PIB tendencial a un 1,8%?

- El año pasado y este revisamos el Producto tendencial, que está algo por debajo del 2%. La diferencia es mínima y se debe básicamente a que hay un año que desaparece del cálculo y hay un año que entra en el mismo. Y, como estamos todavía con ajustes en la participación laboral pos pandemia, eso produce una diferencia. Pero básicamente las fuerzas de las que depende este crecimiento, inversión y stock de capital, participación del trabajo y calidad del trabajo, productividad, están más o menos como hace un año.

Dicho eso, el mensaje del Banco Central es bien claro: la política monetaria no es un instrumento que pueda cambiar el crecimiento tendencial de la economía. En la medida que nosotros logramos rebalancear la economía, reanclar las expectativas y caminar hacia el 3%, lo que estamos haciendo es conducir la economía a su Producto tendencial.

- ¿Siente que los parlamentarios se hicieron eco de su llamado?

- Tanto el miércoles en el Senado, como en otros espacios, noté una preocupación mayor por el crecimiento.

- ¿De todos los actores, los políticos y empresariales?

- El miércoles leí interés por el crecimiento y leo en la prensa con mayor recurrencia hablar de la problemática del crecimiento. Por lo tanto, creo que es un tema que está más destacado que en algún otro período.

- ¿Qué tenemos que hacer si queremos volver a las tasas de crecimiento de tendencia de hace 10 o 20 años, entre 4% y 4,5%?

- No somos un país desarrollado, todavía tenemos espacio para seguir incorporando mejoras en productividad, tecnologías que vengan de los países desarrollados. Hay varias propuestas, hay varias orientaciones, hay hartos estudios sobre cómo hacerlo. No estoy diciendo que sea fácil, pero hay orientaciones.

- ¿Cuáles considera más factibles?

- A mí no me corresponde el cómo, pero sabemos que hay que trabajar en el área de educación, en el área de inversión y en el área productividad. Sabemos la importancia de la competencia.

- ¿Es optimista de que se puede llegar a un crecimiento tendencial más alto?

- No es fácil, requiere esfuerzo, requiere constancia, trabajo, requiere acuerdos. Pero bueno, nada es fácil, todo hay que trabajarlo.

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