La tercera jornada de las Reuniones Anuales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estuvieron enfocadas en el sector privado.
Como parte de este foro, el comisario de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea, Jozef Síkela, realizó una intervención enfocada en la agenda compartida que tienen la Unión Europea y América Latina.
“Estamos unidos por un compromiso con la democracia, los Derechos Humanos y los valores universales, así como por nuestra ambición de reforzar nuestra competitividad y convertirnos en líderes de los esfuerzos sostenibles globales”, señaló.
Y agregó: “Considero que América Latina y Europa son socios naturales y me complace ver que nuestra asociación se está fortaleciendo”.
De esta manera, el comisario recordó que ambas partes estrechan lazos a través de la estrategia Global Gateway de la UE, que tiene como objetivo movilizar 300 mil millones de euros en inversiones sostenibles en infraestructuras para 2027, y del rol que desempeña el sector privado en este.
Entre las iniciativas que se han abordado con la región, mencionó la asociación en materia energética con enfoque en recursos renovables, materias primas críticas, y la cooperación digital.
Síkela recordó que la guerra de Rusia y Ucrania disparó los precios de energía en el continente europeo. Y aunque si bien demostraron que pueden seguir sin el gas ruso, el precio económico que tuvo significó “una lección sobre la necesidad de diversificar e invertir en nuestra autonomía estratégica” y también "nos recordó la necesidad de construir asociaciones fuertes y resistentes como la que estamos construyendo hoy aquí”.
“El programa global de inversiones entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe no consiste únicamente en idear proyectos ambiciosos. Se trata de hacerlos bien. Y hacerlos bien significa tener un impacto verdaderamente transformador en la vida de las personas”, dijo.
Goldfajn: ventajas comparativas de la región
Durante el inicio del foro, el presidente del BID, Ilan Goldfajn, también intervinó con palabras de apertura acerca del potencial de la región.
“América Latina y el Caribe son ricos en recursos, pero también están posicionados para un crecimiento industrial a largo plazo”, dijo.
Y también mencionó que existen ventajas comparativas, como los minerales críticos y apuntó a que la región posee dos tercios del litio mundial y casi el 40% del cobre. También señaló que para las industrias críticas, que van desde la electrónica y las infraestructuras hasta el suministro energético y el transporte, y el costo de la energía en muchas de las zonas es el más competitivo a escala mundial.
Además, indicó que es clave para la seguridad y estabilidad de las cadenas mundiales de suministro y alimentos.
“La región puede producir alimentos para garantizar la seguridad alimentaria mundial. Chile, en particular, destaca por su posición estratégica en el comercio mundial”, destacando que el país tiene 30 tratados con 65 economías, que abarcan el 88% del PIB mundial y conceden acceso preferencial al 65% de la población mundial.
También destacó que Chile tiene el potencial de generar 70 veces más energía alternativa que sus niveles actuales, o cinco veces la energía total producida en América Latina y el Caribe. En tanto, indicó que la industria de hidrógeno verde puede crear 32 mil puestos de trabajo en el país, lo que fortalecerá las cadenas de valor y generará nuevas oportunidades para las comunidades, fomentando la prosperidad compartida.
“He estado diciendo, y lo repetiré, que cuanto más próspera sea América Latina y el Caribe, más seguro y próspero será todo el hemisferio”, señaló. Por lo que recalcó que del total de los proyectos que financia el Banco, el BID Invest y BID financian el 44% al sector privado. Una tendencia que espere llegue a la paridad de 50/50 al final de la década.
Grau: permisos y Afide
El ministro de Economía, Nicolás Grau, también intervino al inicio del foro y mencionó el compromiso del Gobierno con el desarrollo sostenible del país, enfocado en “abordar simultáneamente los dos problemas económicos fundamentales de hoy y probablemente de las próximas décadas: saber transitar hacia una economía verde consistente con nuestra meta de carbono neutralidad al 2050, pero al mismo tiempo generar empleos de calidad”.
Además, el ministro detalló los proyectos que están en agenda para este desafío, como lo han sido los gabinetes pro crecimiento, la reforma a los permisos sectoriales y la Agencia de Financiamiento de Inversión para el Desarrollo (Afide).
Estos dos últimos están en discusión en el Congreso, pero que “se lo tenemos prometido al Presidente para la cuenta pública” del próximo primero de junio, dijo el ministro.