Hace una semana, el Ministerio de Hacienda dio el vamos al trámite de la reforma tributaria en el Senado con una solicitud a los senadores: despachar el proyecto desde el Congreso antes de que concluya la tramitación del Presupuesto 2020, cuyo plazo fatal para convertirse en ley es el 30 de noviembre próximo.
¿La razón? Según el informe financiero elaborado por la Dirección de Presupuestos (Dipres), el próximo año la iniciativa ya comienza a recaudar fondos por US$ 917 millones, de la mano de la nueva ventana de registro de capitales (US$ 531 millones), el impuesto sustitutivo al FUT acumulado (US$ 488 millones) y las medidas para la economía digital y la fiscalización del comercio transfronterizo (US$ 232 millones).
En el otro extremo, la reintegración del sistema (US$ 474 millones) es el principal ítem que restará fondos al sector público.
Cálculos de economistas dan cuenta de que incorporar dichos recursos en el erario del próximo año le abrirá espacio para el crecimiento del gasto público a Hacienda, algo muy necesario por estos días considerando la menor expansión de la economía y el plan de reasignaciones hacia gasto en inversiones para la última parte de este ejercicio.
Alta expansividad
Luego de conocer los parámetros estructurales -precio del cobre de largo plazo y PIB tendencial-, los expertos anticipaban que el gasto público podría crecer entre 2,5% y 3%. Sin embargo, al considerar los US$ 917 millones, el margen adicional oscilaría entre 0,2 y 1,3 puntos de mayor gasto en 2020.
De hecho, el subgerente de Estudios de Econsult, Mauricio Carrasco, ve un rango entre 1 y 1,3 puntos.
Sumando los nuevos fondos y el alza del Producto potencial desde 2,9% a 3%, el economista jefe de BCI Estudios, Sergio Lehmann, estima que el crecimiento del gasto fiscal ascendería a 3% en 2020, cinco décimas sobre lo que anticipaba la entidad hace algunos meses.
Entre julio y agosto se reunieron los comités de expertos que calculan el PIB tendencial y el cobre de largo plazo.
Esa misma magnitud asume el economista jefe de Grupo Security, Felipe Jaque, quien prevé un alza del gasto presupuestario de 3,5% en 2020.
Para el académico de la U. de Chile, Alejandro Alarcón, el piso de la expansión debiera ser 3%, explicado en una y dos décimas adicionales por la reforma tributaria.
“Creemos que el crecimiento del gasto en 2020 estará en línea con la expansión de la economía, en un rango entre 3% y 4%”, complementa la economista de Euroamerica, Martina Ogaz.
Alejandro Alarcón, economista de la U. de Chile; Macarena García, economista senior de LyD. Sergio Lehmann, economista jefe de BCI Estudios.
¿Ingresos transitorios o permanentes?
Un punto que distancia a los economistas es el carácter de los recursos.
Así, la académica de la U. de los Andes, Cecilia Cifuentes, sostiene que se trata de ingresos transitorios y pone el foco en el impacto de largo plazo de la reforma: “De acuerdo a Hacienda, el efecto permanente son cerca de US$ 700 millones, lo que permite que el gasto crezca cerca de un 1% adicional”.
En cambio, el economista jefe de Tanner, Sergio Godoy, estima que son ingresos permanentes para el sector público: “Esto, más el 3% estimado de PIB tendencial por el comité consultivo del PIB tendencial, le permitiría gastar más del mencionado 3% en 2020”.
La economista senior de LyD, Macarena García, discrepa de ese criterio: “En la medida que la reforma no esté aprobada, y no haya seguridad de los ingresos adicionales que generará, estos no se debieran considerar en los ingresos efectivos, especialmente considerando que es un monto bastante relevante (en torno a 1% de gasto)”.
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