Pasadas las 10 de la noche de este lunes, la Dirección de Presupuestos (Dipres) dio a conocer el primer informe de ejecución presupuestaria del sector público para el año 2025.
Un reporte que cobra especial relevancia en el marco del debate sobre el deterioro de las arcas públicas, que ha llevado al Ministerio de Hacienda y la Dipres a realizar un recorte preventivo del gasto público por más de US$ 600 millones para partir el ejercicio, en circunstancias en que el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) y economistas han advertido que la situación amerita un apretón de cinturón de mayor magnitud, en torno a los US$ 1.500 millones para este año.
Con este telón de fondo, el gasto total del Gobierno Central mantuvo un alto dinamismo en el inicio del período, expandiéndose un 11,8%, de la mano de aumentos del gasto corriente y de capital, lo que equivale a una ejecución del 8% del gasto presupuestario respecto de la Ley aprobada.
Según Dipres, el gasto corriente -destinado a la operación del aparato estatal- se expandió un 7,4% anual, principalmente por la aplicación de la Ley de Reajuste (N°21.724) que fue publicada el 3 de enero, "implicando que los beneficios que generalmente se pagaban a final de año se pagaran en el mes de inicio del próximo".
De este modo, el gasto en personal presentó un alza de 15,7%, mientras que los desembolsos por bienes y servicios de consumo y producción aumentaron un 40,8% anual, debido a la mayor ejecución del Ministerio de Salud.
Por su parte, el gasto de capital (que englosa la inversión pública y transferencias de recursos para dicho fin) también presentó un crecimiento importante: 97,1% real anual, lo que se explica por los mayores gastos en iniciativas de inversión de 702,9% real, principalmente del Ministerio de Obras Públicas, "debido a la mayor celeridad en el proceso de identificación de iniciativas de inversión pública y, en menor medida, por una mayor ejecución en adquisición de activos no financieros en los ministerios de Interior y Hacienda", explicó la repartición.
Adicionalmente, las transferencias de capital en enero registraron un incremento real de 77,8%, debido a la partida de financiamiento de los Gobiernos Regionales, "en concordancia con el mayor avance en la tramitación de las resoluciones de presupuestos iniciales de 2025 respecto a 2024, así como con las normas que facilitan ejecutar de manera más simplificada los arrastres de 2024, permitiendo adelantar la ejecución", dijo la entidad encabezada por Javiera Martínez.
Alzas de ingresos
Como contraparte del aumento de los gastos, los ingresos totales del Gobierno Central crecieron 9,6% anual, empujados por un alza de 16,4% anual en los ingresos tributarios. Este desempeño también se explica por el aumento de las imposiciones previsionales de 11,5% anual.
“Este resultado refleja la recuperación que ha tenido la recaudación de ingresos tributarios, que registra cuatro meses consecutivos con incrementos anuales de dos dígitos”, señaló la directora Martínez.
Dentro de este mismo punto, los ingresos derivados del impuesto a la renta crecieron un 48% real anual, debido al último mes de recaudación del impuesto sustitutivo de impuestos finales (ISIF) -medida que comenzó a operar en el marco de la Ley que creó el Fondo de Emergencia Transitorio (FET) por Incendios - que impacta en la renta, declaración y pago mensual.
Si se excluye el ISIF, declaración y pago mensual, el alza es de alrededor un 13%. En tanto, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) aumenta 11,4% -en línea con el crecimiento observado a diciembre 2024-, aunque se ve anulada por el mayor número de devoluciones por IVA exportador.
Por el lado negativo, los ingresos derivados de rentas de la propiedad se contrajeron un 52,2% real anual, la cual se explica por una disminución de 65,1% en la recaudación de la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo) asociado a los contratos del litio.
"Si se excluye este componente, la caída de las rentas de la propiedad desciende a 4,4% real anual", dijo Dipres.
Con todo, el sector público registró en el mes un superávit en su operación de un 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB).
Ahora, en una mirada a doce meses, la ejecución acumulada deriva en ingresos totales en torno a 22,1% del PIB y gastos por 25% del PIB, lo que resulta en un déficit efectivo del Fisco por 2,9% del Producto.