Presidente del Senado y Presupuesto 2025: "Sabemos que no hay más plata, ese es un marco que hemos aceptado"
El senador José García (RN) adelanta lo que serán las negociaciones con el Ejecutivo para destrabar el erario, que hoy martes inicia su etapa de tramitación en particular.
Por: Sebastian Valdenegro | Publicado: Martes 19 de noviembre de 2024 a las 12:05 hrs.
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El presidente del Senado, José García (RN), ha sido uno de los actores principales en el acuerdo que se llegó en la comisión especial mixta de Presupuestos para el erario 2025. Hace dos semanas, las partes acordaron una reducción del gasto público de US$ 600 millones para el próximo año, algo inédito en medio de la discusión del texto y ante una situación económica más estrecha tanto para este ejercicio como el siguiente.
Ahora, cuando el Presupuesto del sector público parte su debate en particular en la Sala de la Cámara Alta, tras su paso por la Cámara de Diputados la semana pasada, el legislador advierte que se debe respaldar el acuerdo logrado en la mixta y también aborda el incipiente debate sobre los cambios al impuesto a la renta que presentará el Ejecutivo en diciembre.
“¿Qué esperamos nosotros? Que se produzcan mejoras en el presupuesto de salud, mejoras en el presupuesto de educación, compromisos claros, compromisos concretos, compromisos cumplibles”.
- ¿Qué le pareció la etapa previa en la Cámara?
- Tengo una buena percepción del acuerdo que se construyó en la mixta, porque no es un acuerdo fácil. Reducir los ingresos y que el Ejecutivo acepte que hay una estimación de ingresos que tiene una probabilidad muy baja de que se vaya a cumplir. Y que por lo tanto acepte de que hay que disminuir los ingresos y, consecuencialmente, también hay que disminuir los gastos, es una decisión dura, difícil, pero yo creo que ha sido tal la transversalidad en torno a que el Presupuesto 2025 en su versión original no se iba a cumplir, que eso llevó a que el ministro de Hacienda tomara una decisión, a mi juicio valiente, realista, de que había que disminuir las estimaciones de ingresos y de gasto para el 2025.
También valoro que la Cámara de Diputados también acoja este acuerdo. Son decisiones difíciles y que, por supuesto, tienen implicancias políticas y que hablan de responsabilidad en los actores políticos, porque llevamos tantos años con déficit fiscal, llevamos tantos años en que el endeudamiento va aumentando…
- ¿Le sorprendió que en la Cámara se honrara el acuerdo macro? Tradicionalmente es más difícil construir consensos entre los diputados.
- Más que sorprenderme, me alegra mucho que se haya honrado, porque normalmente los parlamentarios siempre estamos pidiendo más gasto público, porque también las necesidades del país son muchas y hay necesidades que son muy sensible en salud, en educación, en vivienda, en obra pública, en previsión social, en seguridad. Y los parlamentarios normalmente estamos en contacto con esas necesidades. Entonces, aceptar que íbamos a tener un Presupuesto 2025 que iba a crecer menos que las estimaciones iniciales habla muy bien de la Cámara de Diputados de que haya respetado esos acuerdos. Es una decisión muy realista, que por supuesto que es difícil, que requiere coraje para tomarla.
- De todas maneras, en la Cámara hubo medidas de presión, como el rechazo de recursos en educación y temas sociales sensibles. ¿Es una estrategia correcta?
- Hay distintas razones para rechazar determinados programas y partidas. Incluso muchas veces la razón más común no es que se quiera dejar a esos programas sin financiamiento, sino porque se quiere una mejor evaluación del programa o derechamente porque se quiere que el programa se amplíe o que tenga más financiamiento, y la manera de discutirlo es pidiendo votación separada o presentando una indicación para rechazar esos programas o partidas. Y ahí viene entonces la negociación con el Ejecutivo, que se compromete a entregar más información.
Esa es la mirada de los parlamentarios en función de la realidad que vive cada uno de nosotros, de cómo estimamos que se deben invertir mejor los recursos fiscales y creo que eso enriquece mucho la discusión.
- ¿Cuál será la estrategia de negociación que tendrá Chile Vamos en esta etapa? ¿Qué tan distinto será de lo ocurrido en la Cámara?
- Sabemos que no hay más plata, por lo tanto, ese es un marco que hemos aceptado y que por lo tanto determina el cómo viene la discusión. Esperamos construir con el Ejecutivo una serie de compromisos que nos permitan el despacho del Presupuesto dentro del tiempo que nos corresponde.
¿Qué esperamos nosotros? Que se produzcan mejoras en el presupuesto de Salud, mejoras en el presupuesto de Educación, compromisos claros, compromisos concretos, compromisos cumplibles. Porque para el despacho del proyecto de Ley de Presupuesto 2024 también se suscribieron protocolos y la sensación que tenemos la mayoría de los parlamentarios es que parte importante de esos protocolos no se cumplieron, o se cumplieron de manera muy liviana. Y eso no nos puede volver a ocurrir, porque si no quiere decir que toda la discusión del Presupuesto carece de sentido. La discusión del Presupuesto le da mucho valor a nuestra democracia. Entonces, no podemos banalizarla con compromisos que después no se cumplen.
Es decir, si se dice que se va a enviar un informe a la Cámara y al Senado en el mes de marzo, bueno, que sea en marzo. En septiembre ya es tarde. Si se dice de que vamos a hacer una modificación presupuestaria, que se hagan con sentido de oportunidad y respetando los acuerdos que se hayan suscrito.
En materia de Salud, el tema principal va a ser listas de espera, de cómo ayudamos a resolverlas. En Educación, vamos a revisar la situación de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), particularmente de aquellos que debieran comenzar a formarse a partir del 2025. Naturalmente, ninguno de nosotros pretende dejar los actuales SLEP sin financiamiento. Nos interesa que funcionen mejor y para eso queremos ver que las medidas que se propusieron este 2024 se cumplan. Por ejemplo, que puedan ocupar el saldo final de caja, de tal manera que cuando se quiebra un vidrio, cuando se requiere una reparación menor de un servicio higiénico, no haya que esperar la autorización de la Dipres. También esperamos que el Ejecutivo se haga cargo de algo que este año no hizo, a pesar de que está en el protocolo, que es la flexibilización de la Subvención Escolar Preferencial (SEP). Ahí hay cuantiosos recursos empozados que no se han podido gastar.
- ¿Cómo ha visto la disposición del ministro Marcel? Porque me imagino que igual tiene que haber una autocrítica interna dentro del Gobierno, porque los protocolos de acuerdo no se están cumpliendo.
- Yo veo buena disposición del ministro, buena disposición de la directora de Presupuestos, Javiera Martínez. Nos interesa que los presupuestos se ejecuten y, por ejemplo, este año 2024 los gobiernos regionales tienen hasta el momento una ejecución presupuestaria baja y esto tampoco puede ser. Entonces, cuando le preguntamos a los gobiernos regionales, señalan una serie de disposiciones que tiene la propia Ley de Presupuesto y particularmente disposiciones que tiene la Dipres y la Contraloría General de la República, que producen que no se pueden invertir los recursos. Le hemos pedido al Ejecutivo que revisemos la normativa y que tratemos de simplificar. Aunque también debemos tener buenas medidas de control para evitar que se repitan situaciones como las fundaciones. Hagamos las flexibilidades que nos aseguren transparencia y que nos aseguren buenos controles, pero permitamos la ejecución de esos recursos de inversión, que son bastante cuantiosos.
- Hay parlamentarios del oficialismo que, debido a la estrechez fiscal, han puesto en duda cumplir el acuerdo que permitió el despacho del proyecto de cumplimiento tributario, que señalaba que el proyecto de impuesto a la renta no aumentaría la recaudación neta del Estado. ¿Cómo ve esa opción?
- Nos interesa a todos disminuir la tasa de impuesto de Primera Categoría, que hoy es de 27%. Es una tasa alta en la comparación de los países de la OCDE. Reducir esa tasa al 25%, ojalá al 23%, es algo muy deseable, porque Chile necesita volver a crecer. Necesitamos volver a crear empleos estables, empleos con mejores remuneraciones. Y eso lo da el crecimiento y particularmente lo da la inversión. Y además, el crecimiento es el que genera los recursos permanentes para tener agendas sociales más potentes, no el alza de tributos, porque muchas veces el alza de atributos pasa a ser una un alza nominal. Elevamos las tasas, pero eso no significa necesariamente una mayor recaudación. Ya nos pasó con la reforma tributaria del año 2014. Subimos la tasa significativamente, pero eso no representó una mayor recaudación. Entonces no cometamos los mismos errores.
Yo creo que hay que respetar el acuerdo de que el proyecto de reforma tributaria que envíe el Gobierno signifique neutralidad respecto de la recaudación tributaria, pero que hagamos este avance importantísimo de disminuir la tasa corporativa de Primera Categoría.
Ahora, dada la estrechez fiscal, tenemos que reemplazar esos ingresos que se dejarían de recibir. El reemplazo permanente es el crecimiento de la economía, pero en el intertanto tenemos que encontrar fórmulas y una de las fórmulas que más se ha barajado es la de este impuesto especial a los dividendos y me parece eso que puede ser una buena fórmula. Tenemos que ver bien los números, que cuadren. También tenemos que ver finalmente la tasa para las Pymes, que están muy interesadas en mantener una tasa de tributación ojalá del 10%. Ojalá tengamos un muy buen acuerdo para despachar este proyecto de reforma tributaria.