El dólar se disparó casi $ 20 este viernes a medida que se intensifica la aversión al riesgo de los inversionistas, tras datos económicos que dejaron un sabor amargo y cada vez más cerca de los aranceles que Donald Trump ha dicho que implementará a partir del próximo miércoles.
La paridad dólar-peso subió $ 17,86 a $ 952 al cierre de la sesión, lo que implica su mayor alza desde el 8 de noviembre de 2024 en las puntas vendedoras compiladas por Bloomberg. Fue una tercera alza consecutiva y propició un avance neto de $ 24,57 esta semana, la más alcista desde octubre.
En medio de altos montos transados -la Bolsa Electrónica procesó más de US$ 1.800 millones de compraventas de dólares-, el peso chileno fue la divisa con peor desempeño del ranking de Bloomberg, donde también destacaron negativamente sus pares latinoamericanos.
Todos en guardia
Ya a punto de terminar marzo, todo en lo que piensan los inversionistas es en los aranceles recíprocos y otros gravámenes de la Casa Blanca que entrarían en vigor a partir del 2 de abril, incluyendo las recientemente confirmadas tarifas dirigidas al sector automovilístico.
“El llamado ‘Día de la Liberación’ hizo que el peso comenzara a depreciarse con fuerza, mientras que el cobre volvió a caer por debajo de los US$ 5,2 por libra. En general, lo que ha golpeado más fuerte a las divisas emergentes es la expectación por lo que podría ocurrir a partir del 2 de abril. Además, hemos visto que durante estos tres días de alza en el tipo de cambio ha influido el hecho de que la Dipres no ha realizado liquidaciones de dólares durante toda la semana", dijo a DF el FX trader de la mesa de dinero Sales & Trading del Banco Bci, Jorge Concha.
También sostuvo que contribuyó el alza del desempleo en Chile respecto del mes anterior. El INE informó esta mañana que la tasa de desocupación fue de 8,4% en el trimestre móvil a febrero. La enecuesta de Bloomberg había apuntado a 8,1%.
El nuevo reporte de empleo "genera incertidumbre sobre la recuperación económica local. Este dato debilitó al peso chileno en medio de una sesión marcada por la volatilidad en los mercados globales", coincidió el analista jefe de Admirals, Felipe Sepúlveda.
Los agentes del mercado corrieron a tomar refugio en los bonos del Tesoro, generando caídas de 10 puntos base en los rendimientos; y lingotes de oro, cuyo precio spot superó los US$ 3.080 la onza por primera vez en la historia. La Bolsa de Nueva York cayó con fuerza y el VIX -el "índice del miedo"- saltó más de 15% en una tercera jornada al alza.
Paralelamente, el dollar index -que compara al dólar con monedas de países desarrollados- se debilitaba 0,3% en medio de la caída de las tasas estadounidenses. El cobre Comex retrocedía 0,2% a US$ 5,11 la libra, mientras que en Londres la libra de cobre cayó 0,6% a US$ 4,44.
Según Concha, es importante recordar dónde se encontraba el dólar antes de la escalada: “El tipo de cambio alcanzó mínimos cerca de los $ 915, y eso se debió a que el cobre (Comex) estaba en precios históricos, algo relacionado con el sobrestockeo anticipado ante la posibilidad de que en cuestión de semanas se concrete un arancel sobre el cobre. Cuando el precio llegó a ese nivel máximo, el ambiente del mercado se volvió más incierto”.
Datos que no ayudan
Los índices de consumo y gasto personal de EEUU desafiaron los cálculos de los economistas. Los ingresos personales superaron los pronósticos, pero el gasto personal real quedó por debajo. El deflactor subyacente -que la Reserva Federal monitorea de cerca- se ubicó una décima por encima de lo esperado.
"Los datos estadounidenses de hoy no hacen más que avivar los temores de estanflación", comentó el economista jefe internacional de ING, James Knightley. "La mayor inflación y el enfriamiento del gasto de los consumidores son tendencias que probablemente se intensificarán con las agresivas medidas del Presidente Trump en materia de aranceles y recortes del gasto público", advirtió.
La última encuesta de la Universidad de Michigan contribuyó al malestar, ya que las expectativas de inflación de los consumidores crecieron aún más, llegando a 5% para los próximos 12 meses y a 4,1% para los próximos cinco a 10 años.
Sin embargo, los operadores asignaron una muy alta probabilidad al escenario de tres recortes de tasas de la Fed este año, según los precios del mercado derivado. En ello influyó la noticia de que la Fed de Atlanta revisó a la baja su pronóstico GDP Now, quedando este con una caída más profunda de 2,8% para el PIB estadounidense en el trimestre que está por acabar.
"Esperamos ver otra ronda de revisiones a la baja de las previsiones de crecimiento del PIB del primer trimestre este fin de semana por parte de muchos bancos", dijo Knightley. "A medida que nos acercamos al 'Día de la Liberación' del miércoles y al informe de empleo el viernes, seguido del discurso de Jerome Powell sobre las perspectivas económicas, nos espera una semana volátil para los mercados", anticipó.