Los inventarios de cobre en las tres bolsas de metales se encuentran en 558 mil toneladas métricas: 217 mil en LME, 85 mil en Comex y 256 mil en Shanghái.
El mercado del cobre, la joya de la corona de Chile, vive días históricos. La incertidumbre respecto a cuándo se aplicarían los eventuales aranceles a las importaciones del metal rojo por parte de Estados Unidos -que, al parecer, sería inminente- ha llevado a la cotización del mineral a precios récord en la bolsa de materias primas Comex de Nueva York, superando los US$5,35 la libra intradía.
En lo que va del año, el valor ha escalado un 30% en el mercado estadounidense, mientras que lo ha hecho en un 15% en la Bolsa de Metales de Londres (LME) y un 12% en su referencial en Shanghái. Según diversas estimaciones: debería seguir subiendo.
Para dimensionar, según calculó el analista senior de Mercados e Industria de Plusmining, Juan Cristóbal Ciudad, el 25 de marzo, el volumen transado entre las tres bolsas donde se cotiza el cobre fue de 3,7 millones de toneladas, equivalentes a US$ 37.800 millones, cifra que se perfila como histórica.

Cabe destacar que la cotización en Comex tiende a ubicarse por encima de Londres, pero con el impulso actual en EEUU, la brecha de diferencia sobrepasa el 14%, lo que no se veía desde antes de 1990.
La directora de Estudios de Vantaz Group, Daniela Desormeaux, explica que “se debe, en parte, a las particularidades de cada mercado: mientras que ambos contratos permiten entrega física, la LME opera con una red global de bodegas, mientras que Comex se limita a depósitos dentro de EEUU”.
Como resultado, dice, “el precio en Comex está más influenciado por factores regionales, como los premios locales, las expectativas de aranceles o las tensiones logísticas”.
Es clave entender el término “contrato”. Patricia Gamboa, directora de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, explica que las bolsas mencionadas “transan contratos asociados a un volumen de toneladas, no transan toneladas como tal”. Detalla que en Londres un contrato corresponde a 25 toneladas métricas, mientras que en Comex un contrato corresponde a 25.000 libras (11,34 toneladas métricas).
“Equivale a una variación semanal de -1,2%, pero a un alza de 31% anual considerando los inventarios acopiados en bodegas de las tres bolsas”, dice Gamboa.
Así, por ejemplo, el 24 de marzo se transaron 198.091 contratos entre ambas bolsas, lo que se traduce a 3.862.671 toneladas métricas.
¿Y cómo se determina el precio de referencia de los contratos?
Emilio Castillo, director de Cesco y académico de la Facultad de Ingeniería en Minas de la U. de Chile, comenta que “en la comercialización de cátodos, la mayor parte de los contratos utilizan la cláusula de valorización ‘M+1’, que hace referencia al precio promedio mensual de un mes posterior a la fecha del embarque”. Es decir, un embarque de febrero tomará como referencia el precio promedio del mes de marzo para la liquidación final del producto.
En la misma lógica, Gamboa agrega que en el caso del concentrado de cobre, la cláusula del valor a pagar tiende a ser “M+3” o “M+4”.
Ante los efectos que podrían traer las alteraciones actuales del precio del cobre en los contratos, Castillo marca, primero, que “son variaciones normales” y, segundo, que “si un contrato ocupa como referencia Comex o LME, entonces la variación e incertidumbre se transfiere a través de ese acuerdo”. Agrega que cláusulas de valorización de precios fijos “son muy raras”.
En el caso específico de Codelco, que representa en 45% de los envíos de cobre de Chile a EEUU, “usamos de referencia los precios de LME, que es un mercado más profundo y representativo de la minería”, dijeron a DF desde la estatal.
Proyecciones
Los nuevos récords del cobre llegaron un día después de que los principales operadores predijeran en una cumbre del Financial Times que el metal podría alcanzar al menos los US$ 5,44 la libra este año.
Kostas Bintas, exTrafigura y actual director global de metales de Mercuria, pronosticó que el commodity podría escalar hasta un tercio por encima de los niveles actuales. “Me cuesta ponerle número, porque esto nunca ha sucedido antes”, dijo.
En su informe de la semana pasada, Goldman Sachs marcó: “seguimos siendo estructuralmente alcistas” para el mercado cuprífero.