La desaceleración de la economía sumó nuevas señales en abril. Y uno de ellos fue en el terreno del consumo vía online, que siguió profundizándose en dicho mes al marcar un descenso anual de 21%, según lo reveló el reporte de “Indicadores Económicos de Alta Frecuencia” que elabora el Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo (CIES-UDD) basado en información pública disponible en internet y las búsquedas de Google.
Tras alcanzar un peak en 2020 producto del encierro en que se tradujo la emergencia sanitaria provocada por la pandemia, el interés por gastar en forma remota “se ha ajustado harto”, afirma el director del CIES-UDD, Víctor Martínez. De hecho, agrega, el consumo de los hogares ha sido una de las cosas que más lo ha hecho,
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) informó la semana pasada que las ventas online del cayeron 33% durante el primer trimestre, comparado con igual lapso de 2022.
Por su parte el interés por estas, medido por el CIES-UDD, llegó a su peor nivel desde febrero de 2018.
A esto se ha sumado la disminución de importaciones de bienes no durables.
Martínez advierte que este escenario se alineó con una reducción del exceso de liquidez que enfrentó el país ante el retiro de fondos previsionales y ayudas estatales. Ahora, dice, las personas están comprando “menos y más barato”.
Durante la pandemia se registraron altos niveles de exceso de saldo en las cuentas corrientes, los que llegaron a un máximo de UF 569,6 millones en junio de 2021.
En abril, en cambio, este ítem alcanzó el nivel más bajo desde la pandemia, con una cifra de UF 14 millones, o sea, valor cercano al que había en Chile previo a la emergencia sanitaria.
Este comportamiento podría tener una contracara en la moderación del alza de precios. “El que no haya exceso de liquidez baja la presión sobre la convergencia de la inflación”, destaca Martínez.
Pero, ¿Hacia dónde fueron a parar estos dineros? Además del pago de deudas, asegura que “una parte se fue al consumo, lo que calentó la economía y hoy nos tiene con el problema de un crecimiento bajo”. También, añade, se fueron a depósitos a plazo.
Creación de empresas sigue a la baja
Otro signo de ajuste se vincula con la creación de empresas, que bajó 9,6% en abril frente a igual mes de 2022, una aceleración respecto al descenso de 4,6% anual observado en marzo y mayor desde octubre de 2022.
Así, este índice completa 16 meses de disminuciones de los 18 últimos.
El director del CIES-UDD expresa que las más recientes cifras “deberían empezar a preocuparnos”, pues reflejan –al igual que en el empleo-, un estancamiento. Esto se da después de que creyeran que "la creación de empresas ya había convergido a su tendencia".
Para Martínez, la pandemia trajo muchas oportunidades de nuevos negocios y crecimiento, y hoy, eso es justamente lo que cree que falta para que se generen nuevas empresas.
Sumado a esto, los boletines concursales cumplieron cuatro meses al alza. En abril de 2023, llegaron a su nivel más alto desde diciembre de 2019. Aun así, Martínez es claro y asegura que no hay una quiebra masiva de firmas.
“Es esperable que en una situación de ajuste uno vea que hay un contexto de menos oportunidades”, dice el director del CIES-UDD. Y concluye que estas cifras son reflejo de que se está creando menos empleo en Chile.
Mercado laboral débil
Precisamente, los indicadores de la entidad también mostraron que el interés por la búsqueda de trabajo aumentó 1,5% con respecto a abril de 2022, mientras que el referido a las prestaciones por desempleo sigue constante (3,8% en abril; 4,0% en marzo).
Pero más llamativo, en cuanto a desempleo, es que en el primer trimestre de 2023 el número de cartas de aviso de término de contrato (por causa de necesidad de la empresa) fue 19% mayor a las de igual lapso del año pasado. El número de cartas fue de 129.861, el más alto desde el segundo trimestre de 2020 (172.421).
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