Claramente los resultados económicos del gobierno van a ser la bandera más llamativa que van a levantar los candidatos de la Alianza que postulan a La Moneda. Es que las cifras de desempleo, de crecimiento económico y la inflación controlada, ha dominado en el discurso de las autoridades, marcando distancia respecto de la gestión de la ex mandataria y casi segura abanderada de la oposición, Michelle Bachelet.
De hecho, hay otro factor que el oficialismo podría sacar a relucir en las próximas semanas. A juicio de los economistas, en 2012 podría haberse generado un aumento de la productividad, revirtiendo una tendencia que arrastraba en los últimos años, lo que podría haber influido para que la inflación siga controlada. Al respecto, Alejandro Fernández, de Gemines, plantea que “creo que eso está ocurriendo, va a seguir ocurriendo, pero me cuesta pensar que se dé de manera masiva y tenga un efecto macroeconómico relevante. El año pasado tuvimos y vamos a seguir teniendo aumentos de productividad claramente superiores a los históricos, pero también es cierto que sería conveniente y necesario la aplicación de algunas reformas que permitan facilitar ese proceso”.
A su vez, Rolf Lüders plantea que “contablemente hay un aumento de la productividad del trabajo, dado que el producto ha estado creciendo más que el empleo, pero ese efecto se produce siempre en la fase de auge del ciclo económico y tiene muy poco que ver con las ganancias de productividad que se producen, ya sea por reasignación de recursos o por mejoras tecnológicas, que son aquellas que deseamos para crecer a mediano y largo plazo”.
Pese a esta cifra, no se puede hablar de un “círculo virtuoso” en la economía, que seguramente sería un mejor elemento, electoralmente hablando. “Hablar de fractura (de ese círculo) es muy fuerte, pero la parte que hoy no forma parte del círculo virtuoso son las cuentas externas, ahí se manifiesta nuestra debilidad. La demanda está creciendo a tasas consistentes con el aumento de los ingresos, pero los ingresos ya no están creciendo a las tasas que alimentaron esa demanda, en contrapartida se empiezan a producir déficit de cuenta corriente y ahora se empiezan a profundizar”, afirma George Lever, de la CCS.