Señales algo dispares está arrojando el mercado laboral chileno, según lo corroboraron ayer las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas.
Si la lectura se remite a la comparación de un año, la sensación resulta más bien positiva. De hecho, la tasa de desempleo a nivel nacional llegó a 7,9% en el trimestre junio-agosto, lo que implicó una baja de 0,6 puntos porcentuales (pp.) frente a igual lapso de 2021.
Un nivel que respondió al hecho de que la fuerza de trabajo creció 6,5%, es decir, a un menor ritmo al presentado por las personas ocupadas, que lo hicieron en 7,2%, lo que equivale a unas 594.518 personas.
Las mujeres con trabajo aumentaron 10,4%, mientars que los hombres lo hicieron en 4,9%.
Así, la desocupación entre ellas bajó a 8,7% a 8,2%, y la ellos de 8,5% a 7,7%.
Dado este contexto, las personas desocupadas disminuyeron en 1,2%, incididas por quienes se encontraban cesantes (-1,8%), indicó el INE.
La otra cara
De todas formas, el incremento del número de ocupados de 7,2% implicó una desaceleración respecto a la velocidad observada en los meses previos. Y este aterrizaje resulta más evidente al contrastar lo ocurrido con quienes tenían trabajo en junio-agosto con el trimestre inmediatamente anterior, los que registraron una disminución de 0,1%, correspondiente a 7.678 personas, considerando un ajuste estacional.
“Por primera vez desde abril-junio de 2021 observamos una disminución de las personas ocupadas”, dijo la directora del servicio, Sandra Quijada.
En el detalle, tanto los hombres como las mujeres cayeron un 0,1%, lo que corresponde a 4.249 personas en el caso de ellos y 3.429 en ellas.
Para el director del Instituto de Economía de la Universidad Católica, Tomás Rau, los datos confirman un estancamiento del mercado laboral. “Solo se crearon 3.462 empleos (sin ajuste estacional), pero la fuerza de trabajo aumentó en 4.865 personas y, con ello, la tasa de desempleo se mantuvo igual que la del trimestre anterior”, afirmó.
En la misma línea, el gerente de macroeconomía de Security, César Guzmán, agregó que este escenario con datos más “desfavorables” se prolongaría en los próximos meses, “con un estancamiento o incluso caída del empleo, que en un contexto de normalización de la fuerza de trabajo, llevaría a un gradual incremento en la tasa de desempleo”.
Las perspectivas
¿Cómo vienen los próximos meses? Según precisó Quijada, eso dependerá de los indicadores de actividad económica.
Recordó que el último trimestre del año “siempre viene con mayor nivel de ocupación por la estacionalidad, así que ahí vamos a tener que observar con cuidado y atención los indicadores económicos que publicamos nosotros y los que publica el Banco Central”, sostuvo.
De hecho, es precisamente ese marco el que mantiene atento a los agentes económicos, dado que preocupa un deterioro más claro del mercado laboral en circunstancias que las autoridades y el mercado ha anticipado un escenario recesivo que se extendería a 2023.
Y este escenario se daría en un marco donde el empleo -salvo el formal- aún presenta una brecha con el punto más bajo de los puestos de trabajo pérdidos en pandemia (mayo-julio de 2020).
La directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Sandra Quijada, presentó ayer las cifras ante la prensa. Foto: Julio Castro
Las cifras del INE indican un repunte acumulado a la fecha de 927.410 hombres ocupados y 859.726 mujeres, lo que se traduce en un total de 1.787.135 a nivel nacional.
Dado lo anterior, se ha recuperado el 96,4% de las ocupaciones.
Considerando estos datos, Quijada señaló que aún quedan en torno a 67 mil ocupados por recuperar (dato con ajuste estacional). Faltan 20.436 ocupaciones en hombres 46.665 en mujeres.
Sin embargo, al comparar la cantidad de ocupados actual (8.853.293 personas) con los que había en diciembre 2019-febrero 2020 (cuando la cifra llegaba a 9.023.370 personas), la cifra por recuperar es mayor.
“Aún faltan 210 mil empleos para volver a los niveles de ocupación registrados antes de la pandemia. En este sentido, se ve una recuperación a una tasa más lenta en comparación a los segundos semestres de 2020 y 2021”, planteó el economista de Clapes UC, José Valenzuela.
Al observar los datos según tipo de ocupación y sin ajuste estacional, se constata un aumento acumulado de 997.396 ocupaciones formales y 782.705 informales, totalizando un alza total de 1.780.101 personas ocupadas a nivel nacional.
Jóvenes sin estudio ni ocupados son el
13,5% de población entre 15 y 24 años
En su presentación de este jueves, la directora del INE, Sandra Quijada, entregó antecedentes respecto a los jóvenes que no estudian y no están ocupadas en el país.
Este segmento, de acuerdo a los datos correspondientes al trimestre junio-agosto 2022, representó el 13,5% de la población entre 15 y 24 años, lo que implicó una disminución de un punto porcentual en el último año.
Al profundizar en las características del grupo, Quijada señaló que se trata de personas principalmente inactivas habituales -o sea que no buscan trabajo ni están interesadas en el mismo-, las que sumaron 179.436 en el citado trimestre.
En cambio, agregó que quienes quedan clasificadas como personas inactivas potenciales -más próximas al mercado laboral- han tendido a disminuir a través de la serie de medición, que parte en 2010. En su momento más alto alcanzaron 192.556 personas (trimestre abril-junio 2020), en comparación con las 65.679 personas en el trimestre actual, lo que representa una reducción de 65,9%.
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