Las mujeres están teniendo más presencia en el sector público, tanto en procesos de búsqueda como en nominaciones a cargos de Alta Dirección Pública (ADP). De hecho, durante este año han aumentado en un 60% las postulaciones de mujeres respecto de 2021, llegando a sumar nueve mil.
“Estamos motivados pero aún lejos de estar conformes”, dice el director del Servicio Civil, Felipe Melo, quien precisa que se seguirá trabajando con el Consejo de Alta Dirección Pública y las organizaciones de la sociedad civil para cerrar las brechas que aún persisten.
En efecto, la diferencia de género en los cargos de ADP persiste y a pesar de que ha habido saltos anuales en las postulaciones femeninas del 23% al 27% y del 34% a 37% en nominaciones, dos tercios de los puestos son asignados a hombres. Incluso, en algunos servicios solo el 5% de las postulaciones son de mujeres o en casos específicos -como el Sernageomin o la Junta de Aeronáutica Civil- nunca se han nombrado.
“Pese a que estamos plenamente capacitadas, que salimos de las carreras necesarias y que tenemos las trayectorias para poder hacerlo, no estamos logrando llegar a los concursos de ADP y, por lo tanto, a esos espacios de toma de decisiones”, señala la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana.
Por lo mismo, y para romper con las cifras que se han mantenido similares en las últimas dos décadas, el Servicio Civil lanza este jueves la campaña Mujeres para Liderar, que tiene como objetivo difundir las convocatorias para que llegue a más mujeres.
La subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza, apunta a que la visión del Gobierno es que “cuando las mujeres están presentes en los espacios de toma de decisiones y tienen cargos de Alta Dirección, las políticas públicas cambian”.
Por primera vez una mujer
La campaña también es parte de la agenda que inició este año el Servicio Civil y que, como parte de sus resultados, derivó en que por primera vez 11 cargos -como el de Aduanas y Junaeb- fueran asumidos por mujeres.
Una de ellas es Camila Rubio, quien actualmente se desempeña como secretaria general de Junaeb tras haber ganado el concurso ADP, en el cual se enfrentó a 288 profesionales. Señala que fue un proceso “difícil, pero sumamente transparente” y que quedar en la terna ya fue un logro personal.
Acerca de lo que tener un cargo ADP significa, comenta que es “una oportunidad para poder visibilizar que las mujeres hoy no tenemos barreras para trabajar y aportar en el mundo laboral y político”.
Entre sus motivaciones para desarrollarse en el sector público están ser parte de un equipo que “busca fortalecer el rol de la educación pública, como un espacio de transformación, de oportunidad y de justicia social”.
Otra de las mujeres que está en cargos históricamente masculinos es Alejandra Arriaza, directora de Aduanas.
Cuenta que asumir como la primera mujer es un “orgullo y también un hito”, ya que la desafía a cumplir con las responsabilidades del cargo y “a ser parte de este cambio cultural que significa que las mujeres asumamos cargos de alta responsabilidad”.
Lleva 25 años de carrera en administración pública y este es su cuarto cargo de ADP. “Creo que es donde podemos tomar decisiones que tengan impacto en nuestro país y en la ciudadanía”.
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