El rol articulador de acuerdos al que se vio empujado el presidente del Senado José García Ruminot
Su tarea no será fácil, pues los presidentes de RN y la UDI, Rodrigo Galilea y Javier Macaya, respectivamente, están en la Cámara Alta.
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A sus casi 69 años, oriundo de Temuco, se la ha jugado en casi toda su trayectoria por componer la difícil situación en La Araucanía, principal preocupación del actual presidente del Senado, el militante de Renovación Nacional (RN) José García Ruminot. Es uno de los pocos parlamentarios que llegaron al Congreso junto con la recientemente recuperada democracia, en el año 1990; sin embargo siempre ha cultivado un bajo perfil y durante sus 34 años de parlamentario –diputado primero y luego senador– ha sido especialmente respetuoso de las decisiones institucionales, destacan en su propia bancada. Pero desde el cuarto piso del Senado, donde se encuentran las oficinas de la Presidencia, la panorámica es más amplia.
El miércoles 8 de mayo, los ministros del Trabajo y Hacienda, Jeannette Jara y Mario Marcel, respectivamente, llegaron hasta la oficina del presidente del Senado, en el cuarto piso de la Corporación. Las citas se produjeron en el contexto de una semana compleja en la que oficialismo y oposición estaban enfrascados en encontrar una salida a la ley corta de isapres; y, en la que, además, existía preocupación en el Ejecutivo, que veía como la mayoría opositora ponía trabas al avance de los proyectos de cumplimiento tributario y reforma de pensiones, en las respectivas comisiones.
En su nuevo cargo, García Ruminot se ha visto en la obligación de sacar a la luz sus dotes más políticas. Su desafío, dicen en la Cámara Alta, es poner en práctica su capacidad negociadora y hacerse oír por su sector.
Como la segunda autoridad del país, “tiene que demostrar que está disponible para recomponer las confianzas”, dice Gastón Saavedra (PS).
El desafío
Si bien, durante toda su larga trayectoria parlamentaria se lo ha agrupado entre los legisladores técnicos, uno de los más serios y respetados; en su nuevo cargo, García Ruminot se ha visto en la obligación de sacar a relucir sus condiciones más políticas. Su desafío, dicen en la Cámara Alta, es poner en práctica su capacidad negociadora y hacerse oír por su sector, lo cual no es fácil, ya que tendrá que lidiar con los presidentes de los partidos más fuertes de Chile Vamos, como son Renovación Nacional (RN), donde milita, y la UDI, Rodrigo Galilea y Javier Macaya, respectivamente, que integran las correspondientes bancadas de senadores.
De hecho, en RN destacan justamente que García Ruminot “tiene carácter y trayectoria para estar donde está; y llega muy bien a todos los sectores”. Además, subrayan que “es muy respetuoso de quienes son los senadores que llevan los temas”; no obstante, también se comenta que el presidente del Senado cuenta con la “influencia y las condiciones” para llegar a acuerdos: “no se impone por el cargo, sino por cómo es”. Pese a todo, también se destaca que para llegar a acuerdos en ciertas materias tendrá que “coordinarse” con los suyos. Lo que da cuenta de que no le será fácil responder a las expectativas que ha puesto el Ejecutivo en él, con miras a avanzar en las reformas emblemáticas, pero también con la mayor prontitud posible en la Agenda Económica priorizada por La Moneda.
Otros, recuerdan que el senador “va de salida”, aludiendo al hecho de que no puede repostular, y que, en ese escenario, no tiene nada que perder poniendo su capital político al servicio del país. Y que no está de acuerdo con la postura de algunos de sus propios correligionarios y senadores de la UDI que han condicionado el fast track de proyectos económicos a que primero avance la Agenda de Seguridad, pues ambas pueden avanzar en paralelo, habría comentado a su entorno, coincidiendo con la postura del Gobierno y de Mario Marcel. “Tiene asumido un rol articulador de acuerdos”, que “no va a usar para sacar ventajas políticas pequeñas”, dice un cercano al presidente del Senado.
“Tiene que jugar un rol”
Si bien en el oficialismo comparten que García tiene un carácter “conciliador, caballeroso y amable” y que es respetado transversalmente, no olvidan el episodio que lo llevó a la testera y que para ello, recuerda el senador socialista Gastón Saavedra, “se incumplió un acuerdo con nuestro sector”. El parlamentario de Gobierno sostiene, además, que como la segunda autoridad del país, “tiene que jugar un rol y tiene que demostrar que está disponible para recomponer las confianzas, sobre todo para avanzar en pensiones y en reforma tributaria”.
El legislador oficialista, agrega que se requieren grandes acuerdos para avanzar en beneficio del país y que ese es el desafío de García, ya que “antes que él lo hicieron (Álvaro) Elizalde y (Juan Antonio) Coloma”. Y adelanta que, justamente pensando en esto, la bancada socialista analizó el escenario y acordó pedirle una audiencia al presidente de la Cámara Alta para plantearle los temas que creen que ameritan más urgencia, entre los que destacó la seguridad ciudadana y los temas económicos.
Así las cosas, no son pocos los ministros que desfilan por su oficina, especialmente en la de Valparaíso en las semanas legislativas. Y por si fuera poco, este jueves fue García Ruminot quien llegó a Teatinos 120 para reunirse con Marcel, en un extenso encuentro agendado con anterioridad a que el ministro de Hacienda emplazara a la derecha, a través de radio Pauta a apoyar el fast track económico: “Hemos escuchado durante meses, particularmente de parte de la oposición, la demanda por iniciativas que estimulen el crecimiento y ahora es donde se prueba si ese compromiso era real o sólo una forma de criticar el Gobierno”.
Foto: Presidencia
Ministro Marcel emplaza a la oposición por fast track económico
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, sacó este jueves al pizarrón a la oposición a propósito del interés por avanzar con los proyectos de ley económicos.
En el marco de una entrevista con radio Pauta, el secretario de Estado señaló que “me cuesta reconciliar la idea de que haya voluntad, pero no haya compromiso”; y añadió que “esto se ha ligado a proyectos de seguridad ciudadana. El Gobierno está haciendo esfuerzos importantes en estímulo de crecimiento y seguridad ciudadana y eso lo hace a través del Ministerio de Interior en algunos casos y en Hacienda, en otros. Las dos cosas no son competitivas, pueden avanzar en paralelo”.
Marcel enfatizó que “nosotros hemos escuchado durante meses, particularmente de parte de la oposición, la demanda por iniciativas que estimulen el crecimiento; y, ahora, es donde se prueba si ese compromiso era real o sólo una forma de criticar el Gobierno”, y advirtió que “este es el momento de la verdad, creemos o no creemos en que Chile necesita más crecimiento y si creemos en ello, tenemos que demostrarlo con las acciones”.