¿Cómo sacarle partido al TPP11? Los pasos clave que identificó Deloitte
Revisar los nuevos aranceles, aprovechar oportunidades de simplificación de procesos aduaneros y optimizar la simplificación de los certificados de origen son algunas sugerencias del equipo que encabeza el exsubsecretario Rodrigo Yáñez.
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Desde este martes está operativo para Chile el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP11 o CPTPP. Un acuerdo que implica mejores aranceles para 1.228 productos en el comercio con Japón, Vietnam, Malasia y Canadá, según la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei).
Lo arancelario es solo un aspecto del acuerdo de 30 capítulos, integrado por once países del Asia Pacífico. El área de Global Trade & Investment (GTI) de Deloitte Chile, encabezada por Rodrigo Yáñez, exSubrei y hoy socio de la compañía, elaboró un documento para aterrizar las principales ventajas del tratado, agrupadas en seis consideraciones e igual cantidad de acciones.
“Hoy día el CPTPP es un segundo acuerdo o incluso un tercero para una misma transacción u operación. Entonces una empresa tiene que tener claro qué le conviene”, dice el abogado, y detalla que este es un acuerdo que “abarca una diversidad de temas comerciales, muchos de ellos formulados con cierta complejidad, y por ende necesita de un conocimiento adecuado por parte de los agentes del comercio exterior para efectos de alcanzar su pleno aprovechamiento”.
Dada la diversidad de temas, la exautoridad explica que el TPP11 “requiere de una labor permanente de difusión e implementación, respecto de lo cual el rol que cumple el Gobierno es fundamental”. Y recalca que “es importante generar la curiosidad de las empresas por usar el acuerdo, que es mucho más sofisticado y complejo de lo que hoy día existe y que va mucho más allá también de las meras ventajas arancelarias”.
El documento fue elaborado por Yáñez y su equipo, que -entre otros- está integrado por dos exfuncionarios de la Subrei: Felipe Lopeandía, que estuvo más de 20 años en la repartición y que en lo último era el director general de Asuntos Económicos Bilaterales, y Cristina Bass, experta en el área de acceso a mercados con casi nueve años en la entidad.
Los aspectos a considerar
Un primer punto que se resalta es que el CPTPP amplía el concepto de mercancía totalmente obtenida o producida. También, que reconoce la mercancía totalmente producida a partir de materiales originarios de los once Estados parte, así como la mercancía enteramente producida a partir de materiales no originarios.
Un segundo aspecto clave es que el tratado implementa un sistema de autocertificación por parte del importador y del exportador o productor. Además, establece la exigencia de requisitos mínimos del certificado de origen, “entregando una importante flexibilidad a la hora acreditar el origen de las mercancías sin formato establecido”. Todo esto implica, por ejemplo, un cambio con la situación con Japón, ya que el acuerdo bilateral exige que una entidad certificadora acredite el origen, lo que Yáñez explica que suele hacer que empresas no puedan acogerse al arancel que establece el tratado.
Se establece un procedimiento de verificación de origen “más reglado y con plazos más estrictos.
Un tercer cambio es que el TPP11 extiende los beneficios del programa de Operador Económico Autorizado (OEA) de Aduanas sobre control y simplificación de trámites, por ejemplo prescindir de la presentación de la prueba de origen, que pueden traducirse en mejoras de competitividad, ahorro de costos y tiempo y nuevas oportunidades de crecimiento.
Como cuarto aspecto Deloitte destaca que se establece un procedimiento de verificación de origen “más reglado y con plazos más estrictos”, que sostiene el esquema auto-certificación implementado, para la determinación del origen de una mercancía en caso de que surjan dudas al respecto por parte de las autoridades aduaneras.
En quinto lugar, el tratado reconoce las resoluciones anticipadas -un procedimiento vinculante de la autoridad aduanera sobre técnicas de su competencia, como clasificación arancelaria, origen o valoración de mercancías- como un mecanismo para estandarizar procesos y asegurar preferencias del acuerdo.
El último aspecto destacado es que el CPTPP profundiza y amplía las oportunidades en el ámbito de los servicios, la contratación pública y el comercio electrónico.
Acciones a considerar
Aunque se considera una “primera aproximación”, el grupo sugiere revisar las oportunidades arancelarias del acuerdo. “Es recomendable generar revisiones de las condiciones de aquellas mercancías que no podían acogerse a los acuerdos bilaterales por contener insumos y procesos productivos de otros Estados, que hoy podrían ser acogidas por el CPTPP”, se lee.
Una segunda propuesta es optimizar el uso de la simplificación de procesos de certificación de origen. Para esto, se sugiere revisar los procesos de certificación de tal manera de obtener el mayor aprovechamiento de este sistema de acreditación de origen simplificado.
Un paso es revisar las condiciones de mercancías que no podían acogerse a los acuerdos bilaterales.
En tercer lugar, se insta a las empresas a aprovechar oportunidades de simplificación de procesos aduaneros. “Conviene evaluar la posibilidad de beneficios de la certificación OEA y ponderarlo con los eventuales ahorros de tiempos y costo que implica la simplificación de procesos que conlleva ser un OEA”, escribió el área GTI de Deloitte Chile.
Un cuarto punto se refiere a la verificación de origen. Dado que se establece un esquema “sólido” de certificación, sumado a “las certezas que otorga el articulado del acuerdo”, el documento propone revisar y establecer procedimientos expeditos de intercambio de información con proveedores y operadores logísticos para obtener la información necesaria con la celeridad posible y asegurar el cumplimiento de lo normado por el CPTPP.
Una quinta recomendación tiene que ver con las resoluciones anticipadas. “Dada la apertura comercial que ofrece este instrumento, resulta crucial blindar las operaciones comerciales de valor agregado multilateral, permitiendo generar cadenas de valor más complejas y demayor solidez”, enfatiza el grupo.
Por último, se plantea que “resulta indispensable obtener asesoría para conocer la multiplicidad de beneficios no arancelarios que otorga este nuevo acuerdo”. Algunos ejemplos son las normas para evitar que por medidas proteccionistas se afecte el ingreso de productos nacionales a los países del acuerdo, las herramientas de facilitación de comercio para generar intercambios fluidos y rápidos entre los socios del TPP1, las novedades para el comercio de servicios y la participación en procesos de compras públicas en Malasia, Vietnam y nuevas provincias de Canadá.