Dos hechos marcaron para Chile la víspera de lo que se entiende será este miércoles la partida de la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos hacia otras naciones, que la misma administración de Donald Trump definió como el "Día de la Liberación".
Mientras temprano la Oficina del Representante del Comercio (USTR) estadounidense criticó las barreras que enfrentan sus productos y servicios en 59 países, incluido Chile; la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (Amcham) dio a conocer la defensa que hizo ante el departamento de Comercio respecto a la relación bilateral con el país.
AmCham -que reúne a los representantes de las empresas estadounidenses en Chile- destacó que el comercio entre ambos países ha aumentado más de un 450% desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, lo que se ha traducido en superávits comerciales a favor de EEUU en los últimos 17 años.
Estados Unidos es el segundo mayor inversor extranjero en Chile, con gran presencia en los sectores del cobre, minería, energía y tecnología, destacó la declaración del gremio presidido por Roberta Valenca.
“Hay mucho interés de las compañías estadounidenses en seguir invirtiendo en Chile, incluso en el sector minero vinculado al cobre”, agregó la agrupación.

Según SelectUSA, Chile fue la séptima fuente de inversión extranjera directa de más rápido crecimiento en EE.UU en 2023, con más de US $6.000 millones invertidos hasta la fecha. Esto ha generado más de 8.000 nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos.
Desde la cámara, destacaron que Chile es el mayor productor mundial de cobre, por lo que eso convierte al país en un socio estratégico crítico a largo plazo para los intereses de seguridad de Estados Unidos. También, es la fuente principal de cobre refinado para EE.UU y por lo tanto “es un socio estratégico en la cadena de suministro de cobre de Estados Unidos, una relación crucial para la seguridad nacional”.
Según informó la entidad, entre los principales subproductos minerales de la producción de cobre se encuentran el molibdeno y el renio, “lo que confirma aún más la importancia estratégica de los minerales chilenos para la cadena logística y de suministro de Estados Unidos”.
“Los inversionistas chilenos siguen muy interesados en invertir en cobre en Estados Unidos y, con las mayores reservas de cobre del mundo, Chile tiene potencial para aumentar significativamente su producción”, explicaron desde AmCham.
Perspectivas
También, según AmCham, los proyectos en curso “podrían aumentar la producción chilena de cobre hasta el 27,3% de la producción mundial para 2034, reforzando aún más su papel como socio estratégico de la cadena de suministro de Estados Unidos”.
Uno de los focos que ponen en la declaración es que “aumentar la producción de cobre en EE.UU, requerirá esfuerzos para facilitar la obtención de permisos en Estados Unidos que permitan el crecimiento de las instalaciones de fundición y nuevas minas de cobre, proyectos que podrían tardar más de una década en desarrollarse”.
En ese contexto, la relación entre ambos países continúa siendo clave “para los intereses de seguridad de EE.UU como proveedor principal del crecimiento de la demanda de cobre”, explicaron desde AmCham. Y agregaron que creen que “la relación entre Chile y Estados Unidos sobre el cobre es de mutuo interés y que hay oportunidades para que siga creciendo y profundizando”.