El pasado martes 26 de abril, en el edificio del GAM, el ex presidente Ricardo Lagos Escobar presentaba ante una numerosa y diversa audiencia su trabajo de un año en materia de proceso constituyente. Horas más tarde, desde la oficina del también ex mandatario Sebastián Piñera emanaba una declaración pública con la que el ex jefe de Estado entraba de lleno a la discusión que con el paso de los meses ha ido ganando terreno en el mundo político. En breves líneas, anunciaba su intención de participar en un debate en el que -incluso reconocen desde su propio sector- había estado quedando rezagado.
En el texto, que paralelamente con ser enviado a algunos medios lo recibieron los representantes de la coalición opositora, Piñera señaló que “tenemos la intención y voluntad de participar y aportar en forma fecunda y constructiva al debate constitucional”. Y tras criticar el proceso que está realizando el gobierno, por estimar -al igual que lo ha hecho Chile Vamos- que es sesgado y no da garantías de imparcialidad, cerrando la declaración con el anuncio de que “comprometo mi plena y leal colaboración, como también lo ha hecho Chile Vamos”.
Esta notificación sorprendió a algunos dirigentes de la coalición, ya que el empresario había eludido entrar en un tema que siempre ha sido complejo para su sector y en el que él mismo no ha tenido mucho éxito. Como recuerdan desde el oficialismo, pese a comprometerse en reiteradas ocasiones -antes de llegar a La Moneda- a apoyar al Ejecutivo en reformas significativas, nunca consiguió cuadrar a la derecha y le fue imposible respaldar sus compromisos con los votos en el Congreso, como cuando presidió Renovación Nacional.
Aclarando posiciones
De hecho, el secretario general de RN, Mario Desbordes, quien ha defendido la postura de no restarse valoró la decisión del ex mandatario, porque a él es a uno de los dirigentes del bloque que le había llegado la información de que Piñera estaba por no participar en el proceso constituyente.
En el nuevo escenario diseñado por Piñera y consultado por el hecho de que se pronunciara públicamente sobre el tema el mismo día que Lagos entregó los resultados del trabajo de un año de su fundación, Desbordes señaló que “es evidente que los liderazgos de ambos bloques quieren tener palabra en estos temas” y agregó que “me parece bien que el Presidente (Piñera) quiera influir y haga propuestas de cómo encausar esto, él es uno de los liderazgos del sector. Yo comparto, porque así entiendo su declaración, que hay que pedir garantías en un proceso en que tenemos sospechas no más y que, al mismo tiempo, él esté consciente, porque así lo entiendo también, de que hay que participar”.
Y fue más allá, asegurando que “hay que defender nuestras ideas, no hay que tenerle miedo a eso. Esa es la postura por la que yo me inclino y valoro que la declaración del Presidente desmienta a aquellos que señalaban que él estaba por salirse del proceso”.
Una semana antes –el lunes 18 de abril-, Piñera había invitado a cenar a su casa a los presidentes de los cuatro partidos del bloque opositor y, según algunos de los trascendidos de dicha cita, él habría manifestado su impresión de que lo mejor para el pacto era no participar para no validar el proceso constituyente, tal como lo había planteado el PRI desde semanas antes, por lo que incluso algunos especulan que este partido creado por Adolfo Zaldívar asumió esa postura alineándose con el ex mandatario.
Subirse a la marea
De esa cena surgieron múltiples versiones que no clarificaron la postura del bloque ni cambiaron la estrategia que la derecha viene implementando hace meses. En el sector, admiten que existen diferencias sobre cómo abordar el tema y descartan que Piñera haya llamado al orden ni mucho menos. Pero, además, especulan que lo que podría haber terminado de convencer al ex jefe de Estado es la encuesta que el mismo 18 de abril publicó Cadem y, según la cual, un 72% está de acuerdo con que Chile necesita una nueva Constitución.
Esta señal de Piñera para intentar asumir un rol protagónico en el debate del proceso constituyente es atribuida, en la propia derecha, a que junto con Lagos en la NM serían los liderazgos que a estas alturas se perciben como candidatos a La Moneda en ambos bloques. Y que no puede restarse de una discusión que va a estar vigente lo que queda del período de Michelle Bachelet y en la que Lagos le lleva una gran ventaja.
Desde Amplitud, que la semana pasada anunció que participará en el proceso y que en algún momento fue considerado la plataforma política de Piñera para volver al gobierno, observan críticamente la postura de Chile Vamos y sobre la reacción del ex mandatario, el secretario general del partido Pedro Browne plantea que “Ricardo Lagos está en la estrategia de hacer cosas, en una etapa propositiva desde fuera, a diferencia de Piñera que está reactivo a la contingencia”.
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