Un sincero y directo mensaje entregó la saliente ministra del Interior, Carolina Tohá, quien, a minutos de la ceremonia de cambio de gabinete, transmitió que su salida es para enfocarse de lleno en su candidatura a La Moneda.
"Me voy porque creo que me toca hacerlo. Es lo que me corresponde a mí. Le corresponde a mi generación también. Y siento el deseo y siento la energía de entregar todo lo que tengo a nuestro país en esta etapa, con una responsabilidad aún mayor de la que he tenido en este tiempo. He estado en muchas luchas políticas en mi vida. Cuando he considerado que son importantes para el país nunca me he restado y ha llegado el momento de emprender otra lucha política, que es postular a la Presidencia de la República", dijo.
En esa línea, la exsecretaria de Estado planteó que su decisión se basa en la esperanza de encabezar un próximo gobierno, un gobierno nuevo que, dijo, le ofrezca a Chile "un proyecto nacional, un proyecto de progreso, de cohesión y de seguridad. Y quiero enfatizar estos términos, un proyecto para todo Chile".
Mensaje a la oposición
Sus primeras palabras ya en modo candidata no se detuvieron allí, y también aprovechó de enviarle varios mensajes a la oposición y sus posibles contrincantes.
"Quiero ofrecer algo muy simple al país. Creer en Chile. Yo creo en Chile y creo que debemos volver todos a creer en Chile. Todos y todas a recuperar la confianza en los demás, la confianza en nuestras capacidades, en nuestras instituciones", planteó, y agregó que "no se construye autoridad haciendo falsas promesas, ni se construye autoridad despreciando el esfuerzo que hacen los demás", apuntó.
Tohá recalcó que su candidatura no apunta a llegar ni a un 30% ni 50%, sino que a todo el país.
Ideas de ultraderecha
"La disputa de la Presidencia requiere una fuerza amplia, diversa, que vaya mucho más allá de los que hoy día somos parte del oficialismo. Estamos en tiempos de mucha incertidumbre. Hay desesperación en muchas partes del planeta. Estamos viendo, es evidente, una ola en el mundo donde hay ideas de ultraderecha que se instalan y que ponen en duda muchos avances civilizatorios que hemos logrado con mucho, mucho esfuerzo en el tiempo. Pero Chile tiene condiciones únicas, únicas en el mundo para ser una tierra de esperanza. Es verdad que tenemos desafíos enormes. Tenemos muchos problemas, pero no somos un país descarriado como algunos quieren hacer ver. Somos un país fuerte", dijo.