El Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del ente emisor revela que no ha habido cambios significativos en los indicadores de las empresas y personas; sin embargo, advierte que "su fortaleza para enfrentar un deterioro del entorno macroeconómico nacional e internacional ha disminuido". Por lo mismo, reitera el llamado a que los "agentes evalúen apropiadamente sus decisiones de endeudamiento y otorgamiento de crédito".
Refiriéndose a los hogares, señala que presentan un mayor nivel de endeudamiento -de 59% del ingreso, asociado principalmente a la deuda hipotecaria-, aunque su carga financiera se mantiene estable debido a las menores tasas de interés. En todo caso, advierte que "se debe considerar que el mercado laboral podría deteriorarse, reduciendo la capacidad de pago de los hogares".
El informe incluyó un breve apartado de factores de riesgo para la banca. En éste, se señala que "los indicadores de pago de la cartera de consumo no presentan cambios importantes. Esto podría deberse, en parte, a la baja en la exposición a hogares de menores ingresos. También porque, pese al menor crecimiento de la economía, el mercado laboral no ha mostrado un deterioro relevante y la tasa de desempleo sigue baja". Sin embargo, advierte que "un aumento en su nivel podría tener efectos adversos".
Señala que los indicadores de pago de la cartera comercial no muestran cambios significativos, aunque se observan deterioros en sectores específicos. "Si bien hasta ahora no se aprecian cambios (...) que puedan asociarse a la menor actividad y demanda interna, persiste el riesgo de que dichos efectos se hagan más visibles en los trimestres siguientes. Ello, podría agudizarse ante una prolongación o profundización del menor crecimiento". A su vez hizo un llamado a que "cada banco mantenga un nivel de provisiones adecuado a su exposición".
Cambio de portafolio de compañías de seguros
Ante un escenario donde las tasas de interés de los bonos soberanos del país son bajas, las compañías de seguros de vida decidieron reestructurar su portafolio: el foco pasó de los bonos soberanos locales a otras inversiones, las que, en promedio, poseen una menor liquidez de mercado y una relación de mayor riesgo-retorno.
Un ejemplo de ello son las inversiones inmobiliarias y las que se hacen en el exterior. Así lo informó el IEF, que, además, indicó que lo anterior les "ha permitido cumplir con sus compromisos pactados de rentas vitalicias", a la vez que han intentado ser "relativamente" competitivos para el "nuevo flujo" de pensiones que optan por esta modalidad.
Aunque acotó que si se prolonga dicho escenario, se podría intensificar el proceso de búsqueda de mayor retorno, lo que es relevante en la actualidad, considerando premios por riesgos externos comprimidos y un mercado inmobiliario que está "relativamente ajustado".
Además, advirtió que habría presión sobre los ingresos de las compañías de seguros.
Evolución de precios de vivienda no se sostiene
Según el IEF, en Santiago los precios de las viviendas nuevas siguieron al alza, "reflejando tanto la reducida oferta de viviendas como una demanda todavía robusta". El Central añade que "la actividad en el sector inmobiliario residencial sigue evidenciando una oferta más restringida que la demanda, propiciando el incremento de los precios".
Y aunque el informe recoge el sentimiento del mercado que espera un aumento en las ventas de viviendas nuevas el próximo año, previo a la entrada en vigencia de la reforma tributaria, advierte que "estos efectos podrían revertirse a futuro y, por tanto, no sostener la reciente evolución de los precios de las viviendas".
Respecto del mercado de oficinas, dice que las proyecciones de ingreso de nuevos proyectos para los años venideros se redujeron por primera vez desde el 2012. Ello obedece al retraso en el inicio y/o recepción final de varios proyectos y al mayor porcentaje dedicado a plantas comerciales en proyectos de oficinas.
La advertencia del central en este caso es que "bajo condiciones económicas más débiles, se podrían generar nuevos ajustes de precios, aumentando la vulnerabilidad de los agentes expuestos a este sector".
Situación de la banca
"Los indicadores de riesgo de crédito no han tenido grandes cambios" en los últimos meses, consignó el IEF. Sin embargo, advirtió que hay algunos bancos que muestran "ajustados niveles de cobertura de provisiones para la cartera comercial".
Detalló que si bien la morosidad de esta cartera se mantiene estable este año, en algunos sectores específicos, como construcción y manufactura, se incrementa levemente el índice de cuota impaga. Además, los castigos de la cartera comercial se han elevado desde principios de 2014, debido a un significativo aumento en la banca de mayor tamaño.
En este contexto, existen algunos bancos con un nivel de provisiones que sólo alcanzan a cubrir la morosidad, lo que adquiere mayor importancia en aquellas entidades financieras que poseen alta exposición a los principales deudores del sistema, tanto morosos como vigentes.
Con todo, se desprende que esta situación no representa un riesgo para el sistema, ya que éste se encuentra sólido en términos financieros.
Menor rentabilidad
El sector corporativo ha aumentado levemente su nivel de morosidad –durante el presente año- respecto de los créditos adquiridos en el sistema financiero, reportó el IEF del instituto emisor. Esto ha sido provocado por un incremento de no pago en algunos sectores que son más sensibles al ciclo económico, donde destacan construcción (obras civiles) y manufactura (pesca).
Por otro lado, las empresas aumentaron su deuda hasta el 109% del PIB, ubicándose 2 puntos porcentuales por encima del primer trimestre. Según el informe, este crecimiento se explica en gran parte por deuda externa, donde resaltan, el aumento de la emisión de bonos, y, en menor medida, la inversión extranjera directa. Esto va en línea con las emisiones de los últimos años y el menor costo de financiamiento.
Asimismo, el reporte del Banco Central consignó que las compañías presentan una rentabilidad menor que en años anteriores, al tiempo que se proyecta que podría disminuir aún más, sobre todo en las empresas de menor tamaño, debido a la débil situación que vive la economía.