En el lugar 34 de un total de 36 miembros que componen la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) quedó ubicado Chile en el “Índice para una Vida Mejor”, donde se consideran los países con mejor y peor calidad de vida, superando sólo a Turquía y México.
El listado es realizado a partir de una serie de variables con puntuaciones de 0 a 10, en las que Chile alcanza un promedio de 4,2, lejos del 6,2 de la comunidad y de los 8 puntos de los líderes de la medición, Australia, Suecia y Noruega.
La situación de Chile es analizada en el informe, donde se asegura que “desde la década de 1990, el país ha tenido un historial de crecimiento sólido y reducción de la pobreza. No obstante, Chile alcanza buenos resultados sólo en algunas medidas del bienestar en comparación con la mayoría de los demás países incluidos en el Índice para una Vida Mejor”.
En el detalle, el peor desempeño del país se registra en las áreas de compromiso cívico, ingresos y medioambiente, resultados que se explican a partir de la baja participación electoral que ha presentado la población durante las últimas elecciones; al bajo patrimonio financiero neto familiar per cápita, estimado en US$ 17.733, muy menor que el promedio de la OCDE de US$ 67.139; y a los efectos de la contaminación atmosférica, que según el informe podría convertirse en la principal causa medioambiental de mortalidad prematura en 2050, principalmente por los altos niveles de PM-10.
Por el contrario, a pesar de tampoco alcanzar puestos de avanzada en ninguna de las categorías, se alcanzan las mayores puntuaciones en comunidad, gracias a la confianza que dicen tener en las demás personas; la seguridad, medida vía tasa de asaltos y homicidios; y la satisfacción, que se refiere a la manera en la que las personas evalúan sus propias vidas. Las demás mediciones son vivienda, empleo, educación, salud, y balance vida-trabajo.
Los mejores y los peores
A pesar de que ninguno de los países de la muestra alcanza la perfección, los tres líderes logran un promedio de 8 puntos y estos son Australia, Suecia y Noruega.
Estas naciones cuentan con muy buenos resultados en cuanto al bienestar general de sus ciudadanos, destacando que los oceánicos cuentan con un desempeño sobre el promedio en seguridad, calidad medioambiental, salud, vivienda, empleo, remuneración, entre otras, algo similar a lo presentado por los países nórdicos, donde eso sí existe un menor compromiso cívico e índices de salud, pero una mayor conciliación de la vida familiar.
Cerrando el ranking, y siendo los únicos países por debajo de Chile, están México promediando 3,1 y Turquía con 3,6. Los latinoamericanos tienen muy pobres resultados en los sectores de seguridad e ingresos, mientras que para los europeos destaca negativamente el balance vida-trabajo, en el que se consideran el tiempo utilizado para laborar y entretenerse.
