Encuesta CEP revela un Chile estancado, preocupado por la delincuencia y la aparición del alcalde Vodanovic entre los mejor evaluados

El Centro de Estudios Públicos (CEP) dio a conocer los resultados de su último Estudio Nacional de Opinión Pública, desarrollado entre junio y julio de este año. En ella, con 1.478 personas encuestadas, se muestra un país que todavía siente una economía estancada, alta preocupación por la delincuencia y nuevas figuras políticas destacadas. 

El sondeo reveló que los tres principales problemas a los que el Gobierno debería dedicar el mayor esfuerzo en solucionar son la delincuencia (57%), salud (34%) y pensiones con (32%). 

Economía estancada

De los encuestados, el 15% señaló que Chile está progresando, mientras que el 53% considera que está estancado y 30% en decadencia. En el plano económico, la percepción de la situación tanto personal como del país no tuvo cambios significativos respecto a las encuestas anteriores, dando a entender que la economía está estancada. 

El 23% calificó su situación económica actual como “mala o muy mala”, 53% como “ni buena ni mala” y 24% como “buena o muy buena”. En los tres parámetros ocurrieron cambios leves respecto a la encuesta anterior, explicó la coordinadora del Área de Opinión Pública del CEP, Sandra Quijada. “Pero esos cambios no son estadísticamente significativos. Por lo tanto, es como si se mantuviera la misma percepción respecto de la versión anterior de este estudio”, explicó.

Un desempeño similar cuando se pregunta por la situación a 12 meses. 

Al ser consultados por el panorama económico actual del país tampoco se dan cambios significativos, pero esto cambia cuando se pregunta por los próximos 12 meses: mientras se mantiene el 21% que calificó que mejorará, sube en 10 puntos porcentuales (pp.) la percepción de que no cambiará, hasta el 49%, al igual que la percepción de que empeorará, bajando 10 pp. hasta el 28%. 

Delincuencia, una mayor preocupación

Un importante cambio que se dio respecto a la encuesta anterior son las tres principales causas que, según la percepción ciudadana, explican la delincuencia en el país. En primer lugar fue la inmigración irregular, que saltó 11 puntos en un año y se ubicó con 60%; seguido por la falta de condenas o bajas penas que reciben los delincuentes, con un alza de 7 pp. hasta alcanzar el 53%; y el consumo de drogas y alcohol mostró un aumento de cuatro pp. y se posicionó en el tercer lugar con 43%. 

Frente a qué tan preocupado está de que alguien de la familia o por sí mismo sea víctima de un delito violento, como robo y asalto, el 85% se mostró muy preocupado. “Si bien hay una disminución estadísticamente significativa de cuatro puntos respecto de la medición anterior, esto sigue siendo bastante alto respecto de la preocupación de las personas a sufrir o ser víctimas de un delito violento”, dijo Quijada.

Entre las situaciones que producen más preocupación están que lo asalten en su casa (45%), que lo asalten en la vía pública (20%) y verse involucrado en una balacera en la vía pública (19%). 

El 41% también manifestó que la ley Naim-Retamal -que refuerza y protege la función de las policías- es “adecuada porque permite una acción más efectiva de las policías en la protección de los ciudadanos”.

Por orta parte, el 91% indicó que el tráfico de drogas en el país aumentó en los últimos cinco años y 28% aseguró que en su barrio hay bandas de narcotráfico. De estos, 42% afirma que dichas bandas reclutan a niños y adolescentes.

Política: sin identificación

A pesar de que se dieron cambios significativos en los simpatizantes por los partidos como Renovación Nacional (5%), Partido Repúblicano (4%) y el Partido Comunista (2%); la identificación política se mostró a la baja y el 61% de los encuestados indicó no simpatizar o identificarse con ninguna tienda.

Independiente de la posición política, el 61% desaprueba la forma en que Gabriel Boric está conduciendo el Gobierno, en tanto el 27% lo aprueba. “Acá observamos en la serie que no hay cambios estadísticamente significativos respecto de la versión anterior de la encuesta”, dijo Quijada.

De manera excepcional, se midió el legado del exPresidente Sebastián Piñera: tuvo un 56% de evaluación positiva, 28% ni positiva ni negativamente y 16% lo evalúo negativamente. También 36% consideró a la Pensión Garantizada Universal como la política pública impulsada bajo su mandato como más importante y 31% indicó la gestión por la pandemia del Covid-19 como el hito más importante de su trayectoria.

Evaluación de personajes políticos

En la evaluación de los personajes políticos de quienes se tiene conocimiento, los con mayor percepción de “positiva y muy positiva” fueron la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (47%); la exPresidenta Michelle Bachelet (45%); y el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic (40%).

De los peores evaluados, están el senador Javier Macaya y la diputada Karol Cariola, ambos con 53% de percepción “muy negativa y negativa”. Le siguieron Lautaro Carmona (52%), Camila Vallejo (51%) y José Antonio Kast (50%).

Entre las alzas y caídas que son estadísticamente significativas, por las percepciones positivas se destacó el senador Rodrigo Galilea con un aumento de siete puntos hasta el 16%. Tanto la ministra del Interior, Carolina Tohá, como José Antonio Kast tuvieron una baja de siete puntos en su evaluación positiva, ubicándolos en 26% y 23%, respectivamente.

La evaluación negativa de Kast también aumentó 6 pp., mientras que el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde marcó una baja de nueve puntos hasta el 28%. 

Confianza y corrupción

La encuesta también consultó acerca de las instituciones, que en general no tuvieron cambios significativos frente a la misma medición de hace un año. Las con mayor confianza fueron las universidades con 53%, la Policía de Investigaciones con 52%, Carabineros (52%) y Fuerzas Armadas con (49%).

Entre las peor evaluadas están el Congreso con 6% y los partidos políticos con 3%. Le sigue el sistema de pensiones, medido por primera vez en la encuesta, que arrojó un 13% de confianza. 

Tampoco se midieron cambios estadísticamente significativos acerca de qué tan extendida está la corrupción en el servicio público: el 69% considera que “mucha gente y casi todas las personas” y 9% indica que “casi nadie y un número pequeño de personas están involucradas”.

Entre las instituciones percibidas con mayor corrupción, encabezaron el Congreso (63%), Gobierno (60%) y Tribunales de Justicia (50%). Por primera vez también se midieron al Ministerio Público (fiscales) con 50% y empresas públicas con 47%.