Atrasado, pero llegó. A pocos minutos de que empezara en el salón Montt Varas de La Moneda, la ceremonia en donde la presidenta Michelle Bachelet presentó a los miembros de la Comisión Asesora de Productividad, y ante la expectación de la prensa y del resto de los invitados, hacía aparición por Palacio un convidado especial: el ex ministro de Hacienda y ex pre candidato presidencial Andrés Velasco.
El hoy líder de Fuerza Pública -quien se ha transformado en un duro crítico de la actual gestión de Bachelet, coronada con una columna publicada en mayo pasado titulada "El columpio", donde acusaba la improvisación del gobierno luego de que anunciara el proceso constituyente- volvió a pisar el palacio de gobierno, dependencias que muchas veces visitó durante el primer gobierno de Bachelet como jefe de la billetera fiscal.
Con aire relajado y una mejorada dosis de optimismo calificó como un "giro y un cambio de énfasis" necesario y "acorde a los tiempos" el que está haciendo el gobierno, tras el cambio de gabinete.
Velasco recibió hace unos días un correo de su amigo y ex colaborador durante la campaña, el ministro de Economía Luis Felipe Céspedes, quien lo invitaba a la ceremonia, la cual aceptó debido a que la iniciativa (ver página 28) le pareció muy positiva. La invitación también fue gestionada por Presidencia y por el Ministerio de Hacienda.
Al final de la ceremonia vino el esperado reencuentro entre Bachelet y quien fuera su otrora ministro de Hacienda. Un cordial saludo, con un cruce de sonrisas, fue seguido de una breve reunión de corte social que se extendió por casi 20 minutos, en donde ambos tuvieron tiempo de intercambiar algunas ideas, en medio del tradicional café que se ofrece tras cada ceremonia que se realiza en La Moneda. Diálogo del cual Velasco no quiso entregar detalles, pues "las conversaciones son privadas aquí y en la quebrada del ají", dijo.
Señales de acercamiento
"Cuando reducimos la política a juicios sobre la cercanía, la amistad, estamos empequeñeciendo la política. Lo importante aquí no son los sentimientos pasajeros, es el rumbo que tiene la política". Así contestó Velasco ante la insistente pregunta respecto a la señal política que se podría desprender de su visita a La Moneda y de si esto significaba una especie de acercamiento o reconciliación con el gobierno y la Nueva Mayoría, luego que en el oficialismo lo llamaran a sincerar su domicilio político en la derecha tras las crítica que ha realizado al proceso reformista del actual gobierno.
Sin embargo, ayer el ex jefe de Teatinos 120 matizó sus críticas y, por primera vez, apoyó la gestión que están llevando a cabo tanto el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés como el jefe de gabinete Jorge Burgos quienes- a su juicio- están liderando este giro.
"Me siento identificado con la idea que hay que hacer cambios, pero me siento identificado con la idea de que estos cambios hay que hacerlos bien. Es evidente que hubo un momento en que se plantearon demasiadas cosas con precipitación, con poco estudio y además con la economía más lenta. Ha quedado bastante evidente que las platas no estaban para tantas cosas. El cambio de énfasis me parece bien y acorde por lo demás a lo que se hizo durante 20 años", señaló.
Respecto a las prioridades y cuáles de estás deberían modificarse, ejemplificó en educación: "Me parece importante que en materia de educación se avance en lo que se hizo mucho en el primer gobierno de Bachelet: acceso a salas cunas y jardines infantiles. Eso me parece más urgente, más necesario que financiarle la educación a los grupos más acomodados", explicó.
Sobre la comisión para apuntalar la productividad, Velasco destacó que "ya que está de moda el crecimiento, el crecimiento no solamente depende de lo que se diga por aquí o por allá, depende de que los países a largo plazo sean productivos. Tener una comisión que proponga soluciones duraderas es importante. La Presidenta ha nombrado gente de primera, gran iniciativa".
Consultado sobre los motivos de la invitación, el vocero de gobierno, Marcelo Díaz, no quiso ahondar en la figura de Velasco y sólo aclaró que "cuando nosotros hacemos invitaciones al Palacio de La Moneda lo hacemos representando el espíritu republicano de este país".
Velasco, quien ha debido ir a declarar a la Fiscalía en el caso Penta y el polémico almuerzo que sostuvo en la empresa, por el que cobró $20 millones, no quiso referirse a su situación judicial: "no voy a discutir temas que están siendo investigados, más aún cuando la única fuente que existe son trascendidos", sentenció.