El pedido desesperado de Pucón para salvar el turismo

Pucón vive su hora más oscura por los efectos económicos del coronavirus. El confinamiento producto de la pandemia ha sido demoledor para el famoso balneario de La Araucanía. Sin turistas, ni otra actividad económica importante, la gente de la zona tiene puestas sus últimas esperanzas en el verano y esa suerte de ensayo general en que está convertido el eclipse de sol, que el próximo 14 de diciembre se verá con nitidez en esa zona.

Este jueves cerca de mil personas se congregaron en el centro de la ciudad para exigir al gobierno que les de la posibilidad de volver a abrir en la temporada estival. Hasta ofrecieron un protocolo con varias restricciones, con tal de poder subir las cortinas de sus negocios de nuevo y prender los fogones para que retornen los afuerinos.

"Ya no podemos seguir así, tantos meses sin trabajar", dijo Verónica Torres a DFMAS, tras participar en la manifestación de la avenida O'Higgins, la principal del pueblo.

La situación es grave, porque la comuna viene apostando por el turismo hace décadas. Un estudio de la Universidad de la Frontera (UFRO) -entregado esta semana- indica que el 54% de todas las ventas que se hacen en la zona se relacionan con la actividad; es decir de cada $2 gastados $ 1 está ligado al turismo.

El alcalde Carlos Barra añade que el 90% de los habitantes del lugar trabaja o vive en torno a esta industria, lo que le pone más urgencia a la reapertura, debido a la difícil situación económica en que se encuentran los vecinos.

El informe de la UFRO está hoy en manos del gobierno. Fue remitido a las subsecretarías de Turismo, Economía, Salud y hasta del Delito. Porque además de demostrar con datos duros la "turismo-dependencia" de Pucón incluye una propuesta local de protocolo sanitario para la reapertura. "Estamos dispuestos a hacer todo lo necesario para volver a abrir", confidencia Eugenio Benavente, empresario turístico.

"Otro dato importante es el rápido crecimiento que se observó́ entre los añ̃os 2014 y 2017, lo que si bien puede estar influenciado por el crecimiento del turismo argentino, da cuenta del dinamismo de esta actividad. Sin perjuicio de lo anterior, y en té́rminos de hipótesis, al analizar las cifras de los años siguientes se podría observar una fluctuación negativa, a partir de la incidencia de factores exó́genos, como el estallido social y la pandemia Covid- 19", indica el informe de la UFRO.

Realizado por los profesores Marcel Sorhaburu y Santiago Fernández, el documento sostiene que al analizar el peso del turismo en la economía comunal, en función de las ventas, "queda de manifiesto su importancia, toda vez que el año 2018 alcanzaron un 54% del total, con ventas de 2.881.765 UF, lo que equivale a una cifra de $82.600 millones (unos US$ 110 millones).

Para este trabajo, la UFRO analizó las ventas netas anuales declaradas ante el Servicios de Impúestos Internos (SII) de las 47 actividades mundialmente reconocidas como parte de la actividad turística: desde alojamientos, comidas, transportes, hasta deportes y recreación.
El informe también sostiene que si se suman las ventas de las otras comunas que conforman la llamada zona lacustre de La Araucanía -Pucón, Villarrica y Curarrehue-, se podrá observar la importancia de esta zona dentro del turismo regional: 29% de las ventas.

Esa tercio de todo lo que se transa en la región es, según la UFRO, la cifra más clara del peso que el turismo tiene en la zona. Porque además "funciona como una cadena a través de la cual se distribuye el dinero: primero entre las empresas y trabajadores del turismo; después entre las empresas y trabajadores que tienen relación con el turismo y, por ú́ltimo, entre los sectores que no tienen ninguna relación con el turismo en forma del gasto de los trabajadores del turismo en la economí́a local".

El alcalde Barra añade que a diferencia de otras actividades productivas en que existe una pequeñ̃a cantidad de grandes compañías, en el turismo las empresas son micro, pequeñas y medianas.

La metodología no consideró las ventas de empresas establecidas en Pucó́n, pero que declaran y pagan impuestos en su casa matriz ubicada en otra comuna. Fuera quedaron también los alojamientos informales.

En todo el mundo las ciudades y destinos dependientes del turismo están clamando por ayuda. La ausencia de visitantes podría provocar un impacto tan grande, que requeriría de importantes aportes del Estado para ir en ayuda de la población local. El municipio que tiene un presupuesto de $ 7 mil millones anuales, ya tiene un déficit de más de mil millones y está pidiendo un préstamo al fondo común municipal para poder ponerse al día con algunas cuentas.

Las camas a la calle

El desplome del turismo en Pucón ha hecho que el balneario hasta cambie de cara. Numerosas vías de la comuna, antaño pobladas de carteles de alojamiento o puestos de artesanía están silenciosas y oscuras. Por eso la manifestación del jueves congregó a tanta gente.

Y se produjo justo cuando el ministro de Salud, Enrique Paris informaba en su red nacional diaria de TV que a partir del próximo lunes la ciudad pasará a fase 3 de la desescalada: se podrán reabrir restaurantes, bares, alojamientos y habrá desplazamientos entre comunas. A esa mejoría se suma el retraso del toque de queda hasta la medianoche, algo clave para que los negocios puedan operar una hora más.

El anuncio fue como una inyección de optimismo. Las más mil personas que se juntaron a eso de las 11 de la mañana aplaudieron, celebraron y lloraron. Hasta el medio de la calle habían llevado las mesas y camas de sus negocios para dejar claro que están listos para atender igual que siempre. "Si no podemos abrir en el verano habrá que cerrar para siempre. Sería el tiro de gracia", sostuvo la empresaria y dirigente gremial Jéssica Fernández, quien añadió que quizá habrá que dar la pelea en Santiago.

Y el jefe comunal fue más allá: propuso marcar en el calendario el 5 de noviembre como el día en que los puconinos se levantaron de la adversidad.

Marcha blanca

Pero entre medio, todos se están preparando para el eclipse. Con la misma UFRO, el gobierno, los empresarios, trabajadores y el municipio están elaborando un protocolo de destino, que aunque podría "amarrarlos" por sus restrictivas normas, sería a la vez su mejor carta de presentación durante la temporada alta.

Y quieren probarlo para el eclipse del 14 de diciembre. Ese día, el fenómeno natural se podrá observar en casi toda La Araucanía y partes de Biobío a eso de las 13 horas. A Pucón podrían llegar hasta 150 mil personas para presenciar en directo la alineación del sol, la luna y la tierra.

Pucón busca convertirse en el piloto para reactivar el turismo en Chile. La actividad sostiene a la comuna y sus habitantes solo quieren que los afuerinos vuelvan a sus famosas playas lacustres y a disfrutar de su aire limpio, microclima y vida pausada.

Este jueves la manifestación de mesas y camas en la calle terminó cerca de las 13 horas. Sin turistas ni otra actividad económica importante, las fichas están puestas en el verano. La temporada alta es la última esperanza.