La reunión clave entre EEUU y China en Beijing para avanzar en las conversaciones sobre la crisis climática

El enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry, se dirige a China para mantener conversaciones sobre el calentamiento global, en un momento de tensiones entre Washington y Beijing.

Kerry viajará al país a finales de este mes, tras la visita esta semana de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el viaje en junio del secretario de Estado, Antony Blinken, según personas familiarizadas con el asunto que pidieron no ser citadas porque aún no se ha anunciado.

Será la segunda visita de Kerry a China desde que el Presidente Joe Biden le encargó dirigir la diplomacia climática estadounidense hace dos años y medio, aunque el veterano diplomático se ha reunido con frecuencia con su homólogo chino, Xie Zhenhua.

La visita tendrá lugar probablemente en torno a la semana del 16 de julio, según una de las personas citadas. Los planes son fluidos y el calendario está sujeto a cambios. La reunión podría servir para sentar las bases de un mayor progreso en la conferencia de la ONU sobre el clima que se celebrará en los Emiratos Árabes Unidos a partir de noviembre, según otra persona. Las disputas entre países y la preocupación por la ambición del país anfitrión ya están provocando inquietud antes de las cruciales negociaciones.

Representantes del Departamento de Estado estadounidense no respondieron a una solicitud de comentarios enviada fuera del horario laboral normal en Washington. El Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China tampoco respondió inmediatamente a las preguntas enviadas por correo electrónico.

Relación difícil

Kerry afirma con frecuencia que el cambio climático es una amenaza acuciante y universal que exige cooperación, no una cuestión bilateral. Y comparte con Xie una estrecha relación de trabajo forjada a lo largo de años de negociaciones.

Sin embargo, las difíciles relaciones han complicado las conversaciones entre los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo. Las tensiones entre Estados Unidos y China siguen siendo elevadas tras la visita el año pasado de la entonces Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán -que Beijing reclama como parte de China-, así como por los controles a la exportación de chips avanzados y otras tecnologías.

Se espera que los dos diplomáticos hablen de cooperación climática e intercambien puntos de vista sobre la próxima cumbre COP28, así como sobre otros temas como la deforestación. También es probable que aborden la posible cooperación para frenar las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero especialmente potente liberado por las vetas de carbón, los pozos petrolíferos, el ganado y los vertederos.

En la cumbre anual de la ONU sobre el clima celebrada en Egipto el pasado noviembre, Xie declaró que el país había elaborado un plan para hacer frente al metano, pero que aún estaba sujeto a aprobación y todavía no se había hecho público. China manifestó su intención de desarrollar esa estrategia global en una declaración conjunta sobre el clima con Estados Unidos durante las conversaciones de 2021.