Cientos de incendios están fuera de control en la peor temporada de la historia de Canadá
Los incendios forestales están a punto de quemar más terreno que nunca en Canadá, con más de 3,8 millones de hectáreas calcinadas hasta la fecha, según la Base de Datos Nacional Canadiense sobre Incendios.
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Los incendios forestales siguen arrasando grandes extensiones de bosque en Canadá, con pocos indicios de que el tiempo vaya a ayudar mucho a los bomberos que luchan contra las llamas que han enviado humo a más de 1.000 millas hacia el sur y han provocado alertas de peligro aéreo en ciudades a ambos lados de la frontera estadounidense.
Más de 400 incendios forestales siguen activos en todo el país, y la mayoría de ellos están fuera de control. El Primer Ministro, Justin Trudeau, afirmó que Canadá está viviendo la "peor temporada de incendios forestales" de su historia durante una reunión informativa con periodistas celebrada el miércoles en Ottawa.
Trudeau y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hablaron sobre los incendios en una llamada telefónica el miércoles, según declaraciones de sus oficinas.
Biden, según la Casa Blanca, había "ordenado a su equipo que desplegara todos los medios federales de extinción de incendios disponibles que puedan ayudar rápidamente a sofocar los incendios" que afectan a comunidades canadienses y estadounidenses.
La oficina del primer ministro dijo que "ambos líderes reconocieron la necesidad de trabajar juntos para hacer frente a los devastadores impactos del cambio climático."
Las consecuencias
Nueva York se paralizó prácticamente el miércoles ante lo que las autoridades locales calificaron de "acontecimiento sin precedentes", ya que el cielo neblinoso se tiñó de un inquietante color naranja.
"Este no es el día para entrenar para un maratón o para hacer un evento al aire libre para sus hijos", dijo el alcalde Eric Adams en una conferencia de prensa, instando a la gente a permanecer en el interior o ponerse máscaras N95.
Los incendios forestales están a punto de quemar más terreno que nunca en Canadá, con más de 3,8 millones de hectáreas calcinadas hasta la fecha, según la Base de Datos Nacional Canadiense sobre Incendios. Esto equivale aproximadamente al doble de Nueva Jersey.
Ottawa, la capital de Canadá, volvió a quedar envuelta en humo, y su índice de calidad del aire para la salud fue calificado de 10+ o "riesgo muy alto" por la agencia meteorológica del país. Se cancelaron los eventos deportivos y las autoridades advirtieron a las personas mayores y a los niños pequeños que evitaran las actividades extenuantes al aire libre. Los vuelos seguían saliendo del aeropuerto de Ottawa, pero con varios retrasos.
"La gente de todo el país se está viendo afectada", dijo Trudeau sobre la calidad del aire. "Estamos viendo a personas vulnerables en situación de riesgo, eventos al aire libre cancelados, niños que tienen que permanecer dentro en el recreo".
Quebec es el origen de los incendios responsables de la contaminación sobre Nueva York. La provincia se enfrenta a 150 incendios forestales activos, según el sitio web de una organización quebequesa que hace un seguimiento de la actividad de los incendios.
El clima no acompaña
Las previsiones meteorológicas son preocupantes, ya que no se esperan lluvias más intensas hasta principios de la semana que viene en el norte de la provincia y un sistema de bajas presiones canaliza el humo de Quebec hacia Estados Unidos.
"Quiero que todos seamos realistas y no nos pongamos gafas de color de rosa", declaró en rueda de prensa el Primer Ministro de Quebec, François Legault. Sólo en la provincia, más de 15.000 personas podrían tener órdenes de evacuación en las próximas horas.
Hasta ahora, el efecto en las empresas del este de Canadá se ha limitado sobre todo al sector minero. Debido a una interrupción ferroviaria en el norte de Quebec, Iron Ore Co. of Canada ha reducido sus operaciones y Champion Iron Ltd espera retrasos importantes en las ventas de su mineral de hierro.
Otras empresas han suspendido temporalmente sus actividades de exploración. Una orden de emergencia del gobierno provincial prohíbe el acceso a las tierras afectadas por los incendios forestales.