"Nos dedicamos al fitness, nuestro negocio es asegurar que nuestros clientes, nuestros globers y los países en donde operamos, estén en buena forma para poder seguir siendo competitivos en un futuro que, debido a la exponencialidad de la tecnología, va a ser muy desafiante", así define Guibert Englebienne, cofundador de Globant, al unicornio argentino de servicios globales de TI, especializados en desarrollo de software y transformación digital.
El también presidente de Globant X y Globant Venture para América Latina afirma que "nuestro objetivo es reinventar nuestra industria". Hace cinco años decidieron "abrazar la inteligencia artificial" y comprenderla, para ello, entrenaron al 100% de sus trabajadores para que "entendieran los tipos de IA y que pudieran identificar dónde aplicarla, lo que nos permitió tener el nivel actual", dice.
La empresa fue fundada en 2003, tras la debacle mundial de las "punto com" por cuatro amigos argentinos ingenieros de sistemas y de software, Martin Migoya, Nestor Nocetti, Martín Umarán y Englebienne, quienes vieron la oportunidad de transformarse en un proveedor global de tecnología desde Latinoamérica.
"A pesar de que la burbuja de Internet había explotado hace un par de años, las compañías seguían invirtiendo mucho en tecnología, pero con la tendencia al outsourcing, con empresas especializadas en desarrollo tecnológico que nacían de países que no eran los que consumían la tecnología, como India, Israel, Canadá e Irlanda y ahí vimos la oportunidad", comenta Englebianne.
El ingeniero de sistemas, que trabajaba en Nueva York en una punto com antes de Globant, cuenta que la empresa "arrancó en Argentina", pero se expandió rápidamente. Hoy está en 18 países en los que trabajan 20 mil colaboradores o globers y para tener una idea del tamaño de esta firma, basta con saber que reclutan en promedio 1.000 trabajadores al mes a nivel global.
A Santiago llegaron en 2016 y acaban de abrir su segunda oficina en Viña del Mar. Entre ambas suman 1.200 colaboradores.
"En cada país donde estamos vamos a los lugares donde hay talento y generamos un espacio súper atractivo para que desarrollen su carrera al máximo potencial, no nos gusta que la gente tenga que migrar para tener una carrera decente. En nuestro caso, todos éramos del interior del país y tuvimos que migrar a Buenos Aires para experimentar otra forma de ver el mundo", afirma.
Eligieron Viña del Mar porque vieron "talento". Además, "es un lugar donde se conjuga la capacidad de poder trabajar para cualquier lugar del mundo, pero en una zona muy placentera cerca del mar, donde haremos lo mismo que en todos los lugares donde estamos, ensamblar equipos de diferentes oficinas para abordar los desafíos de los clientes globales, desarrollando tecnología", dice Englebienne.
En Chile el plan es "importar oportunidades a cambio de exportar nuestras soluciones", que es lo que hacen en todos los países que aterrizan, comenta.
El factor Google
Globant, como dice Englebienne, nació digital y con vocación global, "nuestros productos de software, como los llamábamos en esa época, tenían una dinámica muy distinta al software tradicional, queríamos generar conexiones emocionales a través de la tecnología y apuntar a millones de consumidores", dice el actual presidente de Endeavor Argentina.
En 2006, una de sus contrapartes que había trabajado en lasminute.com -uno de sus primeros clientes grandes- se cambió a Google y los recomendó para postular a transformarse en el primer partner externo del gigante tecnológico para el desarrollo de software.
"El boca a boca hizo que Google se enterara de Globant, en un proceso en que comparó a 20 compañías globales y nos eligieron. Les consultamos por qué y nos respondieron: 'porque ustedes tienen calibre de ingeniería a la par de la nuestra y porque tenemos una compatibilidad cultural grande'. Fue un big bang de credibilidad", comenta Englebienne.
En 2008 lanzaron los laboratorios de innovación para explorar y experimentar nuevas tendencias emergentes donde participan colaboradores de cualquier parte del mundo y al año siguiente crearon los "estudios", lo que define como "grandes áreas de experiencia" en las tendencias emergentes que van a "reinventar a los clientes".
Hoy cuentan con 22 estudios, por ejemplo, de inteligencia artificial, gaming, big data, blockchain, ciberseguridad, donde generan conocimiento y talento que se agrupa en lo que denominan pots, células de trabajo -ágiles y multidisciplinarias- dotadas de autonomía, las que van decidiendo hacia dónde ir.
"Hoy Globant es un hub de innovación, el 95% de los colaboradores participan en los labs y estudios, tenemos más de 3 mil equipos o células de trabajo en ejecución permanente. Todo lo que hacemos es investigación y desarrollo", afirma.
Tras varias rondas de levantamiento de capital, en 2014 se transformó en la primera compañía de desarrollo de software de América Latina en hacer una Oferta Pública Inicial (OPI) en la bolsa de Nueva York (NYSE) en Estados Unidos, para apalancar un crecimiento global "sin límite". Lograron un precio de US$ 10 por acción -un poco bajo lo esperado- y una capitalización bursátil de US$ 330 millones.
Dos años después -en 2016- la multinacional alcanzó una valorización sobre los US$ 1.000 millones, transformándose en uno de los primeros unicornios argentinos. Hoy, la multinacional tiene una valorización bursátil de US$ 11.400 millones.
Inteligencia artificial para programar
En mayo de 2021, Englebienne asumió la presidencia de Globant X, un área que busca "generar una disrupción en la cual proveemos servicios profesionales, agregando inteligencia artificial a muchos de los aspectos donde trabajamos, generando una organización escalable, que permite llegar más rápido al objetivo de ser relevante en el mundo digital".
Uno de los proyectos "disruptivos" que lidera el ejecutivo desde esta área es augmented coding, una solución impulsada por inteligencia artificial -con patente en Estados Unidos- que busca cambiar la industria del desarrollo del software. "Predice el código que los programadores intentan hacer, acelera su desarrollo y autodocumenta códigos no escritos".
Explica que es un conjunto de herramientas con IA que se puede usar para impulsar la incorporación de nuevos trabajadores, capacitarlos para que sumen nuevas habilidades y lenguajes de programación rápidamente. "Utilizar IA para programar es disruptivo", afirma Englebienne.
Hoy, 15 años más tarde, siguen trabajando con Google. Están centrados en el desarrollo de software "para conectarte con sus consumidores y trabajar de manera directa con ellos, son fáciles de usar, competitivos y tienen escalabilidad para llegar a millones de personas".
Un ejemplo de tecnología para que "conecta con los consumidores" es el caso de Disney World.
"Los parques utilizan tecnología en la cual Globant ha trabajado y que permite generar que la experiencia en Disney sea inolvidable. También trabajamos en el desarrollo del videojuego FIFA, que es el más vendido en la historia y que combina ingeniería muy compleja con arte, diseño, para generar un producto atractivo".
En 2020 Globant creció un 23,5% y el primer cuatrimestre de este año, 67,1%. Si bien la firma no puede hacer proyecciones, Englebienne dice que el plan es seguir invirtiendo en Latinoamérica y que "Chile nos parece un mercado muy bueno".
Business hacking y otros métodos
Englebianne señala que a consecuencia del trabajo con Google, al año siguiente varios jugadores de Silicon Valley trabajaban con Globant, lo que les dio una ventaja competitiva para entender las transformaciones tecnológicas.
"La transformación digital es un cambio tan difícil para las organizaciones que venían acostumbradas a trabajar de una determinada manera, entonces necesitan tener un socio tecnológico que pudiera pensar y moverse con la misma agilidad que en Silicon Valley", dice.
Afirma que el cambio tecnológico es "brutal" y esto deja muchas compañías de lado, por lo tanto, "nuestro negocio es asegurar que estas empresas no pierdan relevancia".
Esto los llevó a pensar "más estratégico" y darse cuenta que los clientes no solo tienen que hacer digital, sino ser digitales. Esto significa, explica, "adoptar una cultura muy apta para atraer y mantener a un equipo que se mueve con otras dinámicas, con autonomía y mucha agilidad".
"Ser digital también involucra entender los nuevos modelos de negocio digitales y la estrategia a seguir. Por ejemplo, tenemos un área que se llama business hacking, donde ponemos en jaque el modelo actual de una empresa y tratamos de generar un modelo que pensaría un emprendedor que tiene toda la tecnología digital", explica.
Ser digital también implica centrarse en el usuario y generar grandes experiencias, donde el desarrollo, captura y análisis de datos permita hacer nuevos productos. "También hay que abrazar la inteligencia artificial, como aquello que nos va a dar una visión y escalabilidad fenomenal", dice.
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