La multinacional tecnológica Intel anunció hoy el cierre de su planta de ensamblaje de microprocesadores en Costa Rica, lo que supone el despido de 1.500 trabajadores.
"Después de un extenso análisis, la compañía ha concluido que la mejor solución de largo plazo para maximizar la eficiencia y la efectividad operacional a nivel mundial es cerrar sus operaciones de ensamblaje y prueba en Costa Rica", indicó la empresa en un comunicado.
Intel indicó que se trata de una "decisión difícil", porque mantiene una "estrecha relación con la comunidad y el Gobierno" de Costa Rica y explicó que disminuirá paulatinamente la operación de la planta hasta su cierre a finales del 2014.
La empresa señaló que este cierre supone el despido de 1.500 trabajadores, a quienes se les comunicó la decisión previamente y "contarán con el apoyo necesario en su proceso de transición y reinserción laboral".
"La compañía espera culminar el proceso de cierre de las operaciones de ensamble y prueba antes de que termine el presente año y trabajará de cerca con el Gobierno para reducir, en la medida de lo posible, el impacto económico significativo que esta decisión tiene para el país", añadió Intel.
La multinacional afirmó que en Costa Rica mantendrá su Centro de Servicios Globales y el Centro de Desarrollo de Ingeniería, en los cuales trabajan cerca de 1.000 personas y en las que se contratarán 200 más este año.
En estas áreas trabajan profesionales en desarrollo e investigación en ingeniería, soporte de tecnologías de la información, finanzas y recursos humanos.
La posibilidad del cierre de la planta había salido a la luz desde hace algunos días en medios locales, pero la empresa no lo confirmó oficialmente hasta hoy.
La presidenta costarricense, Laura Chinchilla, sostuvo el lunes una reunión con el director ejecutivo de Intel, Brian Krzanich, el gerente general de la firma en Costa Rica, Mike Forrest, y la directora de relaciones corporativas en este país, Karla Blanco, quienes le informaron de los planes de la firma.
Intel opera en Costa Rica desde 1997 y se ha consolidado como una de las principales fuentes de inversión y en la mayor empresa exportadora del país con unos US$ 2.000 millone anuales, que supone cerca del 20 % de las exportaciones totales de este país.
Hasta el año 2012, la empresa había invertido un total de US$ 900 millones en Costa Rica, equivalente al 6% de la inversión extranjera directa captada por la nación centroamericana en los últimos 15 años.
La planata que pudo instalarse en Chile
Pese a los miles de kilómetros de distancia que separan a los dos países, la famosa planta de Intel en Costa Rica está íntimamente ligada a Chile. Es que nuestro país era otra de las alternativas que tenía el fabricante estadounidense para instalarla.
Sin embargo, una serie de garantías que solicitaba la firma a los gobiernos de turno (Eduardo Frei en ese momento en Chile) hizo que el mayor fabricante de procesadores de computadores del mundo optara finalmente por la economía centroamericana, hecho que no estuvo exento de polémica.
"Haber quedado segundos o últimos es lo mismo porque planta hay una sola. Siempre hay una etapa de negociación y ahí Costa Rica hizo la diferencia", dijo a Diario Financiero en 2011 el gerente de la compañía para el cono sur, Esteban Galuzzi.
En una visita que hizo DF a las instalaciones de Intel en Costa Rica en ese año, el ejecutivo dijo que Chile era un mercado tipo 'conejillo de indias' en América Latina, donde se testean los nuevos productos o programas de la compañía.
"Para nosotros Chile es un laboratorio donde vamos observando qué va pasando, y va marcando el ritmo de que va a ser el resto de Latinoamérica", agregó Galuzzi.