Claudia Poblete Reyes
Desde que Hosni Mubarak anunciara su dimisión como presidente de Egipto, las discusiones en torno al rol que jugaron las redes sociales en la caída de ese régimen y, en las actuales revueltas en Medio Oriente, se han multiplicado.
A propósito de la crisis libia, Shimon Peres, presidente de Israel, afirmó que Internet, Facebook y Twitter "han abierto unos ojos enormes” a la juventud, agregando que “los nuevos medios de comunicación se han convertido en una nueva fuerza social”.
En efecto. Internet y las redes sociales en particular, han probado que pueden romper una estructura comunicacional vertical, logrando difundir ideas y/o generar convocatorias de manera mucho más rápida, espontánea, pluralista y con menor tipo de censuras.
Eso es algo que efectivamente se ha observado en los hechos ocurrido en los últimos días en Medio Oriente.
Sin embargo ¿es justo asegurar que estas plataformas son responsables de estas manifestaciones sociales que ya han terminado con dos regímenes y amenazan a unos cuantos más en Medio Oriente?
Según Rommel Piña, coordinador académico del Magíster en Community Management de la Universidad del Pacífico, las redes sociales provocaron un cambio en la cultura popular, “democratizando la información", siendo el ejemplo más claro de esto Egipto, pues, para Piña, son los jóvenes conectados quienes lideraron este movimiento.
¿Twitteando la revolución?
Sin embargo, hay quienes discrepan y aseguran que la importancia de las plataformas radica principalmente en la manera de vincularse o generar una mejor conexión, pero no siendo éstas las responsables de la generación de los movimientos.
Horacio Garay, social media manager de la agencia Media Interactive, rebate a quienes sostienen que Facebook y Twitter provocaron la revolución social que acabó con el gobierno de 30 años de Mubarak.
"No es tan así. Las verdaderas revoluciones no se gestan a través de las redes sociales, sino que en la calle”, asegura.
"La gente no sale a la calle por Facebook o Twitter, la gente sale a la calle por otros problemas; eso genera un movimiento y ese movimiento se transmite por Twitter”, complementa Andrés Azocar, director de la carrera de Periodismo de la Universidad Diego Portales. El académico se apoya en las teorías del periodista, sociólogo y escritor canadiense, Malcolm Gladwell, quien afirma que estas plataformas carecen de los elementos necesarios para generar una revolución, tales como crear lazos profundos entre pares y construir jerarquías claras.
El académico agrega que hay que poner paños fríos en esto: "lo que pasó en los países árabes está potenciado por las redes sociales, pero hay procesos previos que motivan el alzamiento: pobreza, juventud, dictaduras, etcétera”.
En el caso específico de Medio Oriente, hay que recordar que muchos de estos países cuentan con una baja penetración de Internet y que es muy controlada por sus respectivos regímenes.