PGU ya totaliza 1,5 millones de pagos y se prepara para el ingreso de nuevos beneficiarios

El anuncio del aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) hasta $ 250 mil fue el dato más concreto dado a conocer este miércoles respecto a la reforma de pensiones, por parte del Presidente Boric, en el marco de su primera Cuenta Pública.

La PGU es un beneficio fiscal que reemplaza a los de vejez del Pilar Solidario (Pensión Básica Solidaria, PBS, y Aporte Previsional Solidario, APS) al que podrán acceder todas las personas que reciban una pensión de algún régimen previsional (antiguo sistema y AFP), exceptuando jubilados de las FFAA.

Según datos del Instituto de Previsión Social (IPS), a mayo de este año, más de 1.507.000 pensionados recibieron la PGU. De este grupo, 921.400 fueron mujeres y 585.726 hombres.

De este total, 424 mil correspondió a personas que, hasta ese momento, recibían la PBS y que fueron traspasadas a la nueva PGU. Mientras que más de 1.082.000 personas, correspondió a beneficiarios del APS, que fue reemplazado por el nuevo beneficio estatal. Asimismo, se contabilizaron 263 mil nuevas solicitudes en proceso de aprobación.

Uno de los cambios que involucró la Ley que creó la PGU, fue el aumento de la cobertura de los beneficiarios del Pilar Solidario, desde el 60% más vulnerable a 90% de la población de jubilados. Para ello se creó un nuevo test de afluencia que, a diferencia del existente, que buscaba asegurar la pertenencia del pensionado a los grupos de menores ingresos, tiene por objeto excluir a los pensionados pertenecientes al 10% de mayor ingreso de ese universo.

Según estimaciones del gobierno anterior, este grupo de nuevos beneficiarios del Pilar Solidario a través de la PGU, alcanzaría a unas 600 mil personas, a quienes se les pagará desde agosto, luego de ser analizados por el nuevo instrumento. 

Junio de hitos PGU

Este mes es clave en el proceso de implementación de la PGU. El 8 de junio, el IPS informará el alza del beneficio de acuerdo a la variación anual del IPC a mayo, pasando de $ 185 mil aprobados a inicios de año a $ 192 mil. Lo anterior, como parte de los ajustes aprobados recientemente en el debate por el salario mínimo, que permitieron adelantar esta actualización que normalmente se hace en julio.

Asimismo, a partir de este mes, el IPS deberá hacerse cargo del pago de la PGU a las personas que perciben pensiones de AFP y compañías de seguros que, además, reciben el beneficio. Este universo está compuesto por más de 723 mil pensionados y más de 82% recibirá el pago en forma automática a través de depósitos en sus cuentas bancarias.

Según informó el gobierno anterior, en la tramitación de la ley, quienes tengan una pensión base menor o igual a $ 630 mil, recibirán el monto máximo, que será de $ 192 mil. Para quienes tengan una pensión de entre $ 630 mil y  $ 1 millón, recibirán un aporte proporcional a la pensión autofinanciada,  beneficiando con un monto mayor a quienes tienen pensiones autofinanciadas más bajas.

De esta manera, una persona que recibe $ 700 mil de pensión autofinanciada, recibirá una PGU de $ 150 mil; los pensionados con $ 800 mil, recibirán $ 100 mil, y quienes tengan una jubilación de $ 900 mil, recibirán $ 50 mil.

Dudas en financiamiento

Se estima que la PGU tiene un costo fiscal anual en torno a US$ 6.000 millones en régimen, a valores actuales. Pero tras el anuncio de ayer del Gobierno se abren dudas sobre cómo se financiará un incremento de 30% en el monto.

El académico de la FEN de la Universidad de Chile, José Luis Ruíz, indica que "hay un riesgo de endeudamiento importante en un momento en que las arcas fiscales no están sólidas y las señales de crecimiento son más bien pesimistas", afirma.

Agrega que "las fichas debieran apuntar hacia un reforma tributaria, para darle sustentabilidad al pago, sobre todo si se considera la mezcla con otras políticas expansivas que tiene el gobierno en su programa".

"El compromiso fue ingresar una reforma tributaria en este mes y en agosto el tema de pensiones, y ojalá que esas dos cosas conversen", dice Ruiz.

El experto en materias previsionales, enfatiza la importancia de "dar señales" respecto de la relevancia de aplicar un test de suficiencia "porque hay un grupo que no necesita esto. Incluso, en los principales países del mundo hay un test de suficiencia para focalizar los beneficios", añade.

"Sólo avanzar de 60% a 80% de mayor vulnerabilidad significa un esfuerzo fiscal importante. Eso nos obliga a pensar de dónde se van a sacar recursos para que sean permanentes", puntualiza.

Para el abogado experto en pensiones, Hugo Cifuentes, la discusión sobre el incremento de la PGU debiera darse en conjunto con la reforma de pensiones. “Debe estar unida a la discusión para incentivar, controlar y posicionar un adecuado recaudo del sistema de pensiones (…) Si no tenemos un sistema contributivo eficiente, ese monto de la PGU se puede convertir en un elemento que desincentive la cotización. No obstante, a su vez tiene la virtud de que, si pudiéramos constituirlo, situaremos a Chile y a su población en un muy buen nivel de cobertura en cuanto a sistema base de pensión”.

El proyecto de Ley contemplaba medidas para financiar el mayor gasto, entre ellas, la modificación de algunas exenciones tributarias, que mantenía las modificaciones propuestas en la anterior ley corta de pensiones, pero con una tasa de impuesto único a las ganancias de capital de 10% (0,35% del PIB).

Asimismo, se contemplaba la provisión destinada en la Ley de Presupuestos 2022 y su programa financiero para las reformas de pensiones en discusión en el Congreso (cerca de 0,5% del PIB); y la reducción del aporte obligatorio que debe realizarse al Fondo de Reserva de Pensiones, en 0,1% del PIB.

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