David Bravo asegura que tasas de reemplazo de pensiones autofinanciadas en Chile son similares a las de la OCDE
El economista advirtió que “la reforma actual está un poco desenfocada respecto de los datos que se han presentado y al diagnóstico de dónde están las causas de las bajas pensiones”.
- T+
- T-
El economista David Bravo sigue de cerca el debate previsional. Fue el presidente de la última comisión asesora presidencial sobre esta materia -la que llevó por nombre su apellido (Comisión Bravo)- y desde ese entonces ha visto pasar varios intentos de reformas en los últimos gobiernos, sin éxito.
Este martes, en un seminario de la Asociación de AFP, el director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, expuso los resultados de su más reciente estudio: “Tasas de Reemplazo: nuevos hallazgos para las reformas de pensiones”.
Bravo planteó que las tasas de reemplazo actuales en Chile, considerando solo la pensión autofinanciada, son similares al nivel de países de la OCDE. Aunque precisó que en el caso de las mujeres serían “un poco inferiores”.
“100% es la tasa de reemplazo de los hombres y 80% en mujeres considerando la pensión autofinanciada y el componente solidario”.
Explicó que para medir las tasas de reemplazo, se debe considerar el historial completo de cotizaciones y no el cálculo con la última remuneración o el promedio de los últimos 10 años, como lo han hecho los gobiernos en discusiones de reforma de pensiones. Esas tasas, a su juicio, son “conceptualmente incorrectas y subestiman significativamente las verdaderas”.
Otro de los puntos que destacó el economista es que, considerando el componente solidario, las tasas de reemplazo superan el 100% en hombres y 80% en mujeres. “Esto nos indica que la PGU vino a mejorar las cosas y que las pensiones autofinanciadas representan una proporción bastante correcta de lo que fueron sus ahorros” afirmó.
Escenario menos auspicioso
Sin embargo, Bravo señaló que las pensiones siguen siendo bajas o insuficientes, principalmente por tres factores: intermitencia en el historial laboral (lagunas previsionales), ahorro previsional insuficiente (baja tasa de cotización) y la edad de jubilación.
De hecho, estimó que la tasa de reemplazo sería 40% superior en el caso de las mujeres si la edad de jubilación para ellas fuera 65 años en vez de 60 años.
A raíz de todas estas conclusiones, Bravo cuestionó: “Me da la impresión de que la reforma actual está un poco desenfocada respecto de los datos que se han presentado y al diagnóstico de dónde están las causas de las bajas pensiones”.
El panorama hacia delante no se vislumbra mejor. Uno de sus hallazgos es que las personas que se pensionarán en los próximos años se verán enfrentados a una mayor precariedad, lo que se dará fundamentalmente por las expectativas de vida, rentabilidades inferiores a las históricas -en torno a 3% real para 2042- y el efecto de los retiros previsionales.
Poco probable una reforma de pensiones
En tanto, las posiciones para alcanzar un acuerdo que permita sacar adelante la reforma de pensiones sigue sin avances concretos.
Respecto al panorama político que permita darle luz verde a la iniciativa, Bravo afirmó a DF que “si uno mira nada más que el mundo político, lo más probable es que no haya ninguna reforma en esta administración”.
Bravo recordó que “la historia ya es conocida, en procesos electorales, las probabilidades de acuerdo se esfuman”.
Sin embargo, puntualizó que en materia técnica sí puede existir un espacio para hacer contribuciones que ayuden al mundo político a avanzar.