La acción de Victoria’s Secret saltó 15% ayer hasta un precio de US$ 57,91 por papel. Es su mayor alza diaria desde agosto, pocos días después de su apertura en bolsa, tras comenzar a transar separada de Bath&BodyWorks.
Pese a que la compañía informó una caída interanual en sus utilidades en el reporte de resultados al tercer trimestre, los inversionistas estarían apostando a mayores ganancias futuras, por su mayor control en la cadena de suministro.
El retail especializado en lencería reportó utilidades por US$ 75,2 millones o US$ 0,81 por acción en el tercer trimestre, casi 50% menos que en el mismo período del año anterior. Las ventas aumentaron 7% a US$ 1.440 millones respecto al año anterior, pero disminuyeron 9% en comparación con el tercer trimestre de 2019, reflejando el cierre de 260 tiendas de la compañía desde entonces.
Sin embargo, la clave estuvo en que superó con creces su guidance de utilidad por acción, algo que ya pronosticaba el analista de Bloomberg Intelligence, Hoai Ngo, antes del reporte. “Victoria’s Secret puede exceder el guidance de utilidad por acción de US$ 0,60-US$ 0,70 en el tercer trimestre, por más ventas a precio completo y reducción continua de costos, lo que podría ayudar a compensar las preocupaciones de la cadena de suministro”.
El presidente ejecutivo de la firma, Martin Waters, dijo que continúan monitoreando los problemas de la cadena de suministro y “nuestras alianzas cercanas con nuestros proveedores y el trabajo para adelantarnos a la curva ayudarán a mitigar esos riesgos”.
La firma continúa en una transformación: después de cancelar hace dos años sus desfiles con sus “ángeles”, este año eligió como embajadoras a siete mujeres activistas, destacadas por su trabajo en igualdad de género.