La crisis social que sacude al país desde el viernes pasado comienza a tener múltiples efectos negativos en materia económica.
La prima por riesgo de la deuda soberana chilena medida a través de los CDS -credit default swaps, un tipo de derivado financiero que refleja la probabilidad implícita de que algo caiga en cese de pagos- se elevó a un máximo de casi dos semanas.
El CDS chileno a cinco años llegó a un 10,25% hasta los 37,11 puntos base al mediodía de ayer, y al cierre de esta nota se ubicaba en 36,63 puntos base, un 8,83% por encima del dato del viernes.
Lo anterior se produce luego que se conociera el alza en el pasaje del metro y con ello, se produjeran manifestaciones que se profundizaron el fin de semana, que llevaron al gobierno a decretar Estado de excepción y toque de queda.
En el mercado están preocupados por el conflicto social que vive el país, que se ha caracterizado por enfrentamientos entre ciudadanos y Fuerzas Armadas, saqueos en el comercio, por lo que los inversionistas están atentos a esta situación.
Mientras que Bice Inversiones dijo que “el potencial aumento del riesgo país justifica una visión cauta en acciones chilenas, sin embargo no es posible cuantificar el efecto en precio por el momento”.
La visión de JP Morgan
En un reporte denominado “Chile: reflexiones rápidas sobre las implicancias macroeconómicas de los disturbios sociales”, JP Morgan destacó que “las economías estables no escapan de los estallidos sociales” y apunta a que “aunque aún es temprano para ver un impacto general macroeconómico, ya es posible destacar que habrá consecuencias directas en la actividad económica y la inflación para el mes de octubre”.
“El sector de servicios será sin duda, el más afectado, en particular el comercio. Si es que los incidentes no se prologan en el tiempo (...) vemos un impacto negativo de la actividad económica de entre 0,1% y 0,2%”.
El banco estadounidense agregó que “los eventos actuales exacerban la incertidumbre doméstica, que junto con el riesgo externo probablemente continuará demostrando ser un lastre para la confianza empresarial. Además de una discusión más prolongada en el Congreso sobre las reformas en curso (impuestos, pensiones, jornada laboral). Tenga en cuenta que, desde abril, la confianza empresarial en el sector minero ha estado constantemente por debajo de su promedio de largo plazo desde abril”.
Por su parte, la consultora Capital Economics envió un informe a sus clientes donde planteó que por el momento ve como “improbable que las protestas en las principales ciudades de Chile tengan un impacto significativo en la actividad económica”.
Si bien el informe mencionó que existe un alto grado de incertidumbre sobre cómo se desarrollarán los disturbios sociales y protestas, hace el contrapunto respecto de situaciones similares, como las de Ecuador y Perú, destacando la fortaleza institucional del país.
Además, explicó que en Brasil y Turquía, países que tuvieron protestas comparables en junio de 2013 (que duraron varias semanas), no hubo un impacto perceptible en las ventas minoristas y las cifras de producción industrial durante el mes de las protestas.
Por el momento, Capital Economics vislumbra que “el gobierno, al menos, tiene espacio para hacer concesiones a los manifestantes, lo que debería ayudar a compensar el golpe a la actividad”.
El reporte agrega que “el déficit presupuestario es pequeño, del 2,0% del PIB, y la relación deuda pública / PIB de Chile es del 25%. Ya habíamos anticipado un moderado relajamiento de la política fiscal”. Por esto, señala que “la velocidad con la que el gobierno revirtió el alza de las tarifas del metro sugiere que la política podría relajarse aún más”.
Moody’s baja expectativa de crecimiento
Para el director del área de estudios de Moody’s Analitics, Alfredo Coutiño, los incidentes ocurridos afectarán al crecimiento de Chile en 2019.
Explicó que “definitivamente, el cierre de comercios, la paralización del transporte, la interrupción en los suministros de bienes, y la inseguridad en las calles afectando al empleo, tendrán un impacto tanto en la actividad económica en octubre como en los precios al consumidor y los niveles de consumo de la población”.
Si bien aclaró que la magnitud del impacto dependerá del tiempo y la intensidad de las protestas, aseguró que los efectos en el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de octubre y “posiblemente” noviembre se espera que sea “significativo”. Ante esto, Coutiño manifestó que “la estimación de crecimiento se verá modificada a la baja, desde un 2,5% actual a algo más cercano a 2,2%-2,3%”.
Para el 2020 la proyección no se ve afectada dado que, a su juicio, las protestas no se alargarán más allá de este año por lo que espera que la actividad económica tienda a normalizarse.
Respecto de lo que pueda ocurrir dentro de dos días en la reunión de política monetaria del Banco Central, señaló que “ante el incremento en el riesgo país y dada la posible alza inflacionaria, lo más prudente para el Banco Central es mantener la TPM sin cambio y esperar a ver cómo evolucionan los eventos”.
De hecho, no descartó que el ente emisor revierta el ciclo de recortes e incluso eleve la tasa para “atajar la posible salida de capitales ante el aumento de riesgos en el mercado local”.
Para el director de Calificaciones Soberanas de Fitch Ratings, Richard Francis, “el malestar social refleja las restricciones clave de calificación que hemos observado”.
Francis señaló que tanto la desigualdad de ingresos como el nivel de ingreso per cápita “relativamente bajo, en comparación con sus pares”, son parte de los aspectos que les preocupaban respecto del país.
Ante ello, aseguró que “supervisaremos el posible impacto de los disturbios en el crecimiento económico de Chile, la gobernabilidad y el progreso de las reformas bajo el gobierno de Piñera, y la política fiscal en el futuro”.
Otro aspecto que mencionó fue que “las presiones del gasto social restringen un ritmo más rápido de consolidación fiscal para estabilizar el aumento gradual del nivel de deuda de Chile”.
Mientras, la clasificadora de riesgo Moody’s dijo que el escenario de disturbios sociales se han afectado al país es una limitante a la capacidad del gobierno para poder articular políticas económicas.
“Las protestas y disturbios en Chile en los últimos días evidencian malestares sociales que continúan estando latentes y ponen de manifiesto limitantes a las políticas económicas que el gobierno puede articular, particularmente en el ámbito fiscal”, señaló la assistant vice president analyst y analista de soberano de Chile, Ariane Ortiz.
Si bien consideró prematuro estimar en qué grado las protestas podrían afectar la actividad económica, hizo notar que esta situación se suma a la incertidumbre que existe en el sector empresarial sobre el futuro de las reformas tributaria y previsional.
Además, agregó que ello se inserta en un contexto internacional “poco favorable, que ha afectado negativamente las expectativas de crecimiento”.
Y advirtió que “las protestas son un elemento más a considerar que podría llevar a que la tasa de crecimiento se ubique por debajo de 3% en 2020”.
Bolsa de desploma por el retail y eléctricas
Las consecuencias de la crisis social también golpeó a la bolsa chilena, que ayer cerró anticipadamente a las 14:00 horas, horario que se mantendrá para la jornada de hoy.
El índice referente S&P IPSA anotó una caída de 5% hasta los 4.932,74 puntos, su peor jornada desde finales de noviembre de 2017.
Uno de los sectores más afectados fue el retail y las firmas de centros comerciales, con Falabella, Ripley, Nueva Polar y SMU -matriz de Unimarc- perdieron más de 7% de su valor, mientras que Cencosud Shopping cedió más de 6% y Parque Arauco, Cencosud y Mallplaza cayeron en torno a 5%.
Otro rubro impactado fuertemente fue el de servicios básicos, con contracciones de más de 7% en Enel Chile, Engie Energía y AES Gener, además de pérdidas sobre 6% en Aguas Andinas y su matriz, IAM.
Según explicó el gerente de inversiones de Banmerchant, Luis Mendez, los inversionistas están castigando el daño actual, como los centros comerciales, y ven posibles focos de daño, como el sector regulado”.
Éste último, indica, se debe a que los inversionistas temen que las protestas puedan girar hacia dañar infraestructura de servicios públicos o derivar en riesgos regulatorios para controlar las tarifas de los servicios regulados.
Dólar sobre los $ 725
La situación impactó al mercado cambiario, depreciando fuertemente al peso chileno y llevando al tipo de cambio a los $ 725,90, lo que representa una subida de $ 14 con respecto al cierre del viernes. En tanto, el cobre cerró en US$ 2,64 la libra, mostrando un alza de 1,2% respecto del viernes.
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