Banco Central y fin de la deuda subordinada de Banco de Chile: “Ha pasado un largo camino y ahora podemos dejarlo atrás”.

El pago de la última cuota de la deuda subordinada que mantiene Banco de Chile con el Banco Central continúa generando repercusiones en el mercado. Hoy fue el turno del presidente del ente emisor, Mario Marcel, quien en un seminario organizado por la institución que encabeza y junto al Banco Interamericano de Desarrollo abordó el último vestigio de la crisis financiera de Chile en los 80'.

Marcel señaló que "en unos pocos días más, el Banco Central recibirá el último reembolso de la deuda subordinada originada en el rescate del sistema financiero chileno a principios de los años ochenta".

El presidente del Central manifestó que luego que la compañía ligada al grupo Luksic y Citibank salde la última cuota de la deuda subordinada el 30 de abril demuestra que "ha pasado un largo camino desde este episodio, y el hecho de que solo ahora podamos dejarlo atrás, destaca la importancia de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que ocurran grandes interrupciones financieras".

Marcel hizo un repaso sobre la crisis afectó a la economía chilena en los 80' y afirmó que "se cita a menudo como una de las 25 crisis financieras más graves de la historia moderna".

El timonel de la autoridad monetaria resaltó que una de las principales ayudas para salvar al sistema financiero del país fue "fue la compra de carteras deterioradas por parte del Banco Central bajo una variedad de esquemas, incluidos los acuerdos de recompra, y a cambio de instrumentos de deuda, recursos líquidos y un nuevo pasivo denominado 'obligación subordinada'".

El presidente del Banco Central aseveró que las lecciones aprendidas tras la crisis se materializaron en un marco legal para el sistema financiero más estricto que "paradójicamente, lo que podría considerarse una regulación más severa no obstaculizó la profundización financiera. En cambio, fomentó la solvencia y la credibilidad del sistema bancario y permitió su desarrollo saludable en las décadas posteriores".

Marcel sostuvo que esto se logró a través de "una regulación adecuada, con un balance sólido de evaluación de riesgos, puede ayudar a prevenir un crecimiento crediticio insostenible e irresponsable, reduciendo la probabilidad de insolvencia y permitiendo a las instituciones bancarias desarrollar negocios rentables. Por lo tanto, no se trata de si se debe regular o no, sino de cuánto regular y cómo hacerlo sin menoscabar la asignación eficiente de recursos".

Además de la Ley de Bancos de 1996 que permitió fortalecer el sistema financiero de Chile, Marcel destacó que "la creación de un sistema de pensiones financiado y las posteriores reformas del mercado de capitales, junto con la apertura del mercado de capitales, han cambiado dramáticamente el tamaño, la composición, la profundidad y la fortaleza del sector financiero en Chile. Al canalizar los ahorros familiares en los mercados de capital, los fondos de pensiones fueron especialmente importantes para el desarrollo temprano de un mercado de deuda profunda".

Al momento de analizar el actual panorama, Marcel se mostró orgulloso. "El sistema financiero chileno muestra un mejor desempeño que otras economías latinoamericanas y emergentes, en dimensiones como la capitalización de mercado, el número de sucursales por habitante, el uso de derivados y la participación en el crédito interno del sector privado, por mencionar algunos", dijo.

Desafíos de nueva Ley de Bancos

El presidente del Central destacó la aprobación de la nueva Ley de Bancos que incorpora varios cambios para esta industria y que requerirá que los actores del rubro incorporen estándares de capitalización internacionales en el marco de Basilea III.

No obstante, Marcel apuntó que "hay algunos desafíos por delante que debemos abordar para tener un sistema financiero aún más sólido. En particular, dos tareas parecen más urgentes que otras: resolución de instituciones financieras y seguro de depósitos".

Si bien la nueva legislación incorpora medidas de intervención temprana para compañías en problemas, "éstas deben desarrollarse más para proporcionar un marco integral para tratar con los bancos en problemas o al borde de la insolvencia".

Así, Marcel expresó que ojalá se pueda "avanzar en la redacción de una propuesta legal sobre estos temas".