¿Qué tienen en común Tesla y Apple? Que ambos se han destacado en la industria por utilizar la innovación para crear sus productos y ahora podrían estar pensando en unir sus horizontes. El diario San Francisco Chronicle señaló que el año pasado existió una reunión entre el director de fusiones y adquisiciones de Apple, Adrian Perica y el fundador de Tesla Motors Elon Musk, lo que generó la especulación de que el gigante tecnológico podría adquirir a la automotriz y así lanzar su próximo invento: el iCar.
Los rumores hicieron que la acción de Tesla cerrara ayer en un máximo histórico a US$ 203,7.
Diseño industrial
El diseño industrial es una de las características que las dos empresas comparten. Productos de Apple como el iPhone, iPad o iPod, llegaron al mercado para revolucionar las generaciones tecnológicas.
Si se lleva la misma revolución al plano automovilístico, combinado con el mismo gusto por los detalles y calidad que tiene Tesla, no sería difícil pensar en un iCar que pueda ser una alternativa completa, ecológica y que pueda ser comercializada. Además, gracias a su visión innovadora, Musk ha sido considerado muchas veces como el nuevo Steve Jobs.
Apple históricamente no ha realizado grandes adquisiciones, prefiriendo crecer desde el interior y administrar su dinero. A diferencia de otras gigantes del sector como Google, Microsoft y Yahoo, Apple nunca ha “salido de compras”.
Pero la tecnológica ahora está en plena transición mientras entra en su cuarta década y enfrenta un incremento en la competencia en el mercado de dispositivos móviles. Además, no ha lanzado un producto completamente nuevo desde la introducción del iPad en 2010.
Por su parte Tesla, gran referente de la producción de vehículos electrónicos, podría hacer que sus consumidores se fijaran en las unidades electrónicas y esta opción de transporte podría crecer y convertirse en un competidor más fuerte en el mercado automotriz.
Dispositivos médicos
Además de la automotriz, Apple estaría explorando el área de la medicina con artículos médicos y sensores que ayuden a predecir ataques cardíacos al estudiar el sonido que hace la sangre mientras fluye por las arterias.