El presidente francés, Nicolas Sarkozy,
anunció hoy la creación de "un gran fondo estratégico de inversión
nacional" para financiar "proyectos industriales innovadores" e
instó a los otros países de la UE que hagan lo mismo y que todos
"coordinen sus políticas de inversión".
Ese "fondo estratégico de inversión" francés servirá "no para
socorrer actividades caducas, sino para invertir en el futuro,
aportar fondos propios para financiar proyectos industriales
innovadores y audaces", explicó Sarkozy en un discurso de
presentación de medidas de apoyo a la economía frente a la crisis
financiera.
Precisó que ese nuevo instrumento de financiación no pretende
hacer que el Estado tenga una participación permanente en las
empresas en las que intervenga, ni tampoco tiene "vocación de perder
dinero".
Al contrario, su misión será "actuar en función de los intereses
nacionales, pero comportándose como un inversor interesado que busca
rentabilizar sus inversiones" y para ello se financiará en parte
directamente en los mercados, con lo que "contribuirá así a que
circule el dinero y orientarlo hacia el desarrollo industrial más
que hacia la especulación puramente financiera".
El jefe del Estado aseguró que el endeudamiento necesario para
inyectar dinero en las empresas no aumentará el déficit público,
puesto que esta especie de fondo soberano recibirá como
contrapartida "los activos de las empresas en las que entre", y su
gestión correrá a cargo de la Caisse de Dépôts et Consignations.
Sarkozy avanzó que propondrá a los otros países de la Unión
Europea que "se doten ellos también de fondos nacionales y coordinen
sus políticas de inversión" para que "Europa recupere la ambición
industrial y vuelva a actuar en la economía mundial en lugar de
sufrirla siempre".
"Quiero decir a nuestros socios (europeos) que en las
circunstancias actuales tenemos que seguir mostrando voluntarismo
como lo hemos hecho frente a la crisis financiera" porque eso "será
el mejor antídoto frente a la tentación del proteccionismo, del
anticapitalismo y del dirigismo burocrático que van a alimentar sin
duda los desórdenes actuales", argumentó.
Insistió en que la crisis actual "no se puede resolver sin una
intervención masiva de los Estados" y eso significa que la política
tendrá más peso: "la ideología de la dictadura de los mercados y de
la impotencia pública ha muerto con la crisis financiera" y frente a
eso "se dibuja una nueva relación entre la democracia y la
economía".
El presidente francés también indicó que las empresas estarán
exoneradas de la tasa profesional por todas las nuevas inversiones
que se lleven a cabo desde hoy y hasta finales de 2009.
El Estado compensará a los municipios -que son los que recaudan
ese tributo-, precisó antes de subrayar que esta medida "es una
incitación muy fuerte para que las empresas inviertan".
Sobre el plan de ayuda al sector financiero, dotado
potencialmente con hasta 360.000 millones de euros, Sarkozy recordó
que ya se ha dado a los bancos una primera partida de 10.500
millones, a cambio de lo cual las entidades deben otorgar créditos
suplementarios por un monto de 75.000 millones.