Standard & Poor's rebajó hoy la
perspectiva de calificación de la deuda de Venezuela y la situó en
"negativa", desde "estable", debido a aspectos políticos y al
abaratamiento de su petróleo, informó la entidad.
La agencia basó esa decisión en "consideraciones políticas
en Venezuela probablemente retrasarán, en nuestra opinión, ajustes
necesarios en las políticas económicas dada la aguda caída en los
precios internacionales del petróleo", explicó el analista Robert
Sifón Arévalo.
Sin modificar su calificación de "BB-/B" para la deuda soberana
de Venezuela, esta agencia detalló que el petróleo venezolano para
la exportación podría situarse en un precio medio de US$ 40 en
2009, comparado con los US$ 87 de media en este año.
Con ese escenario de fondo, la agencia calcula que la cuenta
corriente venezolana acumulará un déficit del 4,3% del Producto
Interior Bruto (PIB) en 2009, comparado con el superávit del 12,5%
este año.
La agencia estadounidense añade además que varios factores
políticos han cobrado más relevancia después de los resultados de
las elecciones regionales del 23 de noviembre pasado, en los que la
oposición ganó en los mayores centros de población, incluida la
capital, Caracas.
Agrega que, con posterioridad a esos comicios, el presidente
venezolano, Hugo Chávez, lanzó una campaña orientada a la
convocatoria de un referendo que podría permitirle modificar la
constitución y presentarse a la reelección en 2013.
"Esperamos que a medida que el Gobierno continúa trabajando bajo
un modo de campaña política, al menos hasta marzo de 2009, será
menos probable un ajuste de las políticas monetaria y fiscal para
afrontar el efecto negativo de unos precios del petróleo más bajos",
señaló el analista.
El declive en el precio del crudo, junto a un escenario político
"turbulento", probablemente perjudicará también a la actividad
económica en 2009, y S&P prevé que el crecimiento del PIB bajaría al
3,3% el próximo año, desde el 5,5% en 2008.
"Si el Gobierno sitúa las cuentas publicas en terreno más
sostenible, tomando rápidas medidas que contrarresten el efecto
negativo de unos precios del petróleo más bajos, podemos revisar la
perspectiva de nuevo a estable", manifestó Sifón Arévalo.
Añadió que, en el caso de que los precios del crudo se sitúen por
debajo de lo que se espera en la actualidad y no se haya realizado
algún ajuste estructural, "los indicadores externos y fiscales del
país podrían deteriorarse más, presionando a la baja a las
calificaciones".