“Nosotros desobedecemos y estamos dispuestos a aguantar las consecuencias”, señaló ayer el primer secretario del Partido Socialista de Cataluña (PSC), Miquel Iceta, al revelar que su partido hará caso omiso de la decisión del PSOE de abstenerse para permitir un gobierno del presidente en ejercicio, Mariano Rajoy.
“Lo que está en duda es si el PSOE será capaz de encajar esto o no”, sostuvo Iceta, quien agregó que “si el PSOE dice que quiere revisar la relación que tiene con el socialismo catalán tiene derecho a hacerlo”.
La decisión de los catalanes da cuenta del aislamiento que sufre el mayor partido de la izquierda española, tras anunciar su decisión de permitir la formación de un gobierno de minoría en España para evitar que el país celebre terceras elecciones.
Ayer, Podemos, de izquierda más radical, retomó su ofensiva en las comunidades autónomas y amenazó con romper los acuerdos que permitirían investiduras socialistas en varias regiones del país. En las Islas Baleares, la más rotunda en sus amenazas, el partido morado advirtió que el acuerdo de gobierno que permitió la investidura de Francina Armengol “quedará herido de muerte” si los socialistas se abstienen a favor de Rajoy. En Aragón, el líder de Podemos, Pablo Echenique, dijo que los militantes evaluarán una ruptura con el PSOE y que la decisión de abstenerse “va a tener consecuencias”.
Promesa de diálogo
Por su parte, el presidente en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, señaló que la decisión que se tomó fue “muy razonable”. “Hay cosas que son buenas, que se puede hablar en el futuro y si hay voluntad política podemos tener en España un gran futuro”.
El mandatario expresó confianza en que el país pueda contar pronto con un gobierno “en plenitud de funciones” que podrá seguir velando por los “intereses y el bienestar” de los españoles.
Prometió que su nueva administración estará “abierta al diálogo y al entendimiento” y que “va a cumplir y hacer cumplir la ley (...) pues es el Estado de derecho que nos dimos lo que nos permite ser ciudadanos libres e iguales de una gran democracia como es la española, lo que nos ha convertido en muy pocas décadas en el gran país que somos y vamos a seguir siendo”.
Sin embargo,el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, sostuvo que las 150 reformas pactadas por su colectividad con el PP serán la única hoja de ruta para la nueva administración, pues el PSOE no pidió nada a cambio de su abstención.
“Marcamos la hoja de ruta de esta legislatura. No hay ninguna otra política pública encima de la mesa”, sentenció.