Los vinos chilenos dominan en el mercado colombiano

Colombia aún no tiene una cultura de vino. Según cifras de Euromonitor, el mercado local mueve cerca de US$ 100 millones anuales. De los 1.998 millones de litros de vino y aperitivos vínicos que consumieron el año pasado los latinoamericanos, el país solo aportó 23 millones, es decir 1,1%.

De acuerdo con la Asociación Colombiana de Importadores de Vinos y Licores (Acodil), el año pasado, Colombia importó 1,8 millón de cajas de vino. Del total, más de un millón provinieron de Chile y Gato Negro, de la viña San Pedro, es la marca más vendida en territorio nacional. Desde Argentina, en tanto, se importaron 300.000 cajas. España e Italia también lideran en envíos y últimamente ha venido creciendo las marcas americanas.

Colombia tiene un consumo de 1,3 litros per cápita al año, mientras países como Francia llegan a 42,5 litros o Uruguay a 29 litros. Mario Puchulu Giacca, licenciado en enología de la Universidad de Mendoza en Argentina, explicó que esto se justifica por el hecho de que la línea de aprendizaje en este producto no lleva más de quince años en el país.

Jesús Giraldo, enólogo de Dislicores, uno de los mayores importadores de vino del país, manifestó que “la estadística de consumo no ha variado pero las perspectivas son de crecimiento y se prevé llegar próximamente a las dos botellas por persona al año”.

Martha Patricia González, directora de Acodil, indica que en los últimos años el crecimiento de este mercado ha estado impulsado por la divulgación de las mismas empresas, por el interés de educar al consumidor y la entrada al país de vinos de diferentes categorías y regiones, lo que también ha hecho que el consumidor sea cada vez más exigente.

Grupo Éxito a través de sus marcas Éxito y Carulla viene promoviendo desde hace once años este mercado en su feria ‘Expovinos’ que del 15 al 18 de junio se realizará en Corferias.

En cerca de 20.000 metros cuadrados se podrán encontrar catas a ciegas en las que se premiarán vinos de prestigio y alta gama por categorías, conversatorios y catas especializadas con enólogos, una cava de selección con aproximadamente 1.000 metros cuadrados de los mejores vinos del mundo acompañados de barras de ostras y de tapas españolas, y clases de cocina en vivo, con el vino como protagonista de la Escuela de Cocina Carulla.