La semana pasada el Congreso de Perú designó como directores del Banco Central de Reserva de ese país a José Chlimper, Elmer Cuba y Rafael Rey, quienes fueron elegidos con mayoría absoluta.
Los representantes fueron respaldados por el pleno del congreso fujimorista con 72, 84 y 71 votos respectivamente. Previamente, el parlamento había rechazado una moción presentada por la congresista Marisa Glave, que pedía postergar la elección.
Tras la designación de los nuevos miembros del directorio del instituto emisor, el parlamentario Yonhy Lescano, de Acción Popular, no descartó presentar una acción de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional.
Una posición parecida fue expresada por el parlamentario del Frente Amplio, Marco Arana. “Este es un acto que lesiona las instituciones de nuestros país. No olvidemos que existen otros operadores políticos del fujimorismo que siguen enquistados en varios ministerios, lo que es inaceptable para la democracia”, puntualizó el legislador.
Gobierno preocupado
El presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, se refirió acerca de la designación durante una actividad en terreno y manifestó su preocupación por continuar trabajando con el carácter técnico que caracteriza a la autoridad monetaria.
“Ahora lo que nos preocupa es asegurar que las discusiones con el BCR sean técnicas y dejar las implicancias políticas”, manifestó el secretario de Estado.
En su columna de opinión publicada en diario Gestión, el economista Carlos Anderson, advirtió que la cuasi afiliación política de los nuevos directores es un tema de preocupación “en vista de la excelente reputación de la que goza el BCR en el mundo de las finanzas internacionales”.
“La mayoría fujimorista en el Congreso de la República ha logrado su primer gran éxito en materia de política económica: insertar en el Directorio del Banco Central de Reserva a tres de sus más destacados portaestandartes”, escribió Anderson.