El plan del presidente Barack Obama
para reformar el sistema regulador de los bancos afrontó hoy la
férrea oposición de los principales reguladores del sector, pese a
las continuas presiones del secretario del Tesoro, Timothy Geithner,
para que apoyen el plan.
Durante una audiencia del Comité de la Banca del Senado,
representantes de las entidades reguladoras bancarias insistieron en
que el plan para centralizar la supervisión de los bancos, que
promueve desde junio pasado la Casa Blanca, supone una inoportuna
"distracción".
En particular, los representantes se oponen a la idea de
consolidar bajo un mismo techo a las cuatro agencias federales que
por ahora se encargan de la supervisión de los bancos, como parte de
un plan que pretende modernizar el andamiaje de supervisión
financiera que data de la década de 1930.
De aprobarse, el plan fusionaría a la Oficina del Contralor de
Divisas (OCC) y la Oficina de Supervisión de Cajas de Ahorro (OTS),
que estarían a cargo de un "supervisor nacional de bancos".
Resistencia
Según observadores, la resistencia se produce en medio de la peor
crisis financiera en la historia del país y tiene un cariz político,
a juzgar por una lucha territorial en torno a la supervisión de los
bancos y mercados financieros.
"Una de las ventajas de tener múltiples reguladores es que eso
permite que haya una diversidad de puntos de vista", dijo en su
testimonio ante el Comité Sheila Bair, presidenta de la Corporación
Federal de Garantías de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés).
La oposición también viene de John Bowman, director interino de
OTS, quien explicó que su agencia se opone a la propuesta de la
Administración Obama de crear el cargo de "supervisor nacional de
bancos".
Bowman ya había dejado en claro su oposición a ciertos elementos
del plan de reforma durante una audiencia similar en la Cámara de
Representantes el mes pasado.
Por su parte, John Dugan, director de la OCC, dijo a los
senadores que el plan actual de la Casa Blanca daría demasiados
poderes a la Reserva Federal respecto a la supervisión de los bancos
más grandes del país.
Tanto Bair como Dugan apoyan, sin embargo, la fusión de la OCC y
la OTS.
Para Bair, sin embargo, la consolidación de las cuatro agencias
sólo ocasionaría "distracciones" y "confusión", además de que
afectaría a los bancos comunitarios.
Algunos legisladores, entre ellos el senador demócrata
Christopher Dodd, incluso quieren ir más allá del plan de Obama y
han sugerido que la FDIC, a cargo de supervisar los bancos
estatales, y la Reserva Federal, que tiene una función similar,
cedan esas tareas a una entidad aparte.