La primera vez que hubo existencia de este grupo fue en 2014, cuando apoyó a las fuerzas separatistas prorrusas en el este de Ucrania. También había operado de forma secreta en África y Medio Oriente y se calcula que contaba con unos 5.000 integrantes, en su mayoría veteranos de los regimientos de élite y fuerzas especiales rusas, según datos de la BBC. El grupo está liderado por Yevgeny Priogozhin, una antiguo aliado de Putin que durante años controló la comida del Kremlin.
El colectivo ha crecido desde entonces de forma significativa y podría haber llegado a contar con 50.000 combatientes. "Es casi seguro que Wagner comanda ahora 50.000 combatientes en Ucrania y se ha convertido en un componente clave de la invasión", dijo el Ministerio de Defensa del Reino Unido el pasado mes de enero. Según sus analistas, el grupo estaba reclutando grandes cantidades de mercenarios desde 2022 debido a que Rusia estaba teniendo problemas para incorporar a su ejército a hombres jóvenes.
Sin embargo, el número de soldados citados por Prigozhin el viernes fue de cerca de 25.000, ya que alrededor de 20.000 murieron durante el conflicto en Ucrania.
El ejército ruso cuenta actualmente con unos 800.000 integrantes. Se estima que en algún momento tuvo más de un millón de soldados, pero se cree que perdieron alrededor de 220.000 durante la guerra. Rusia podría tener otros 250.000 soldados en reserva.
El presidente francés Emmanuel Macron calificó hace unos meses al grupo Wagner como "mercenarios criminales".
Quién es Prigozhin
Prigozhin es un viejo conocido de Putin que empezó a trabajar para él como responsable del cátering del Kremlin. Durante varios años hizo una gran fortuna y en 2014 decidió montar el grupo Wagner para apoyar al ejército ruso en conflictos internacionales.
Originario de San Petersburgo, su historia de éxito es muy inusual.
En los años 1980, estuvo en una prisión soviética tras ser arrestado por robo armado. Pero en los noventa se hizo cargo del cátering del Kremlin debido a un golpe de fortuna.
Al salir de prisión, empezó a trabajar con su padrastro como vendedor ambulante de perritos calientes, un negocio que reconvirtió en un servicio de cátering y en un restaurante llamado New Island en San Petesburgo al que empezaron a frecuentar las élites de la ciudad, incluido Putin, entonces mano derecha del alcalde de la ciudad.
Hoy, el conocido como "chef de Putin" posee empresas en los sectores audiovisual, minero, de consultoría y militar.
Hace unos años también montó la empresa Internet Research Agency, dedicada a la generación de trolls para redes sociales y que supuestamente provocaron un fuerte impacto en las elecciones presenciales de Estados Unidos.
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