El presidente electo de Estados Unidos,
Barack Obama, dijo hoy que espera poder firmar la ley que ponga en
marcha su plan de estímulo económico "poco después" de su ceremonia
de investidura, prevista para el 20 de enero.
"Para finales de enero o la primera semana de febrero tendremos
la mayoría del trabajo listo", señaló Obama tras una reunión con sus
principales asesores económicos.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy
Pelosi, pretendía que el proyecto de ley estuviera aprobado para el
20 de enero, pero en los últimos días los legisladores y el equipo
de Obama moderaron su optimismo al respecto.
Obama afirmó que "va a llevar algún tiempo" conseguir la
aprobación del plan económico en el Congreso, pero insistió en que
su equipo "va a actuar rápidamente" e instó a los legisladores a
hacer lo mismo.
"Los estadounidenses necesitan acciones ahora", enfatizó.
Su plan prevé una inyección aproximada de US$775.000 millones en dos años para revivir la economía del país, que
actualmente está en recesión.
Hoy, fuentes de su equipo revelaron que de esa cantidad más de
US$300.000 millones serán rebajas de impuestos.
Algunos analistas ven en ello un intento de ganarse a los
republicanos en el Congreso, pero Obama negó hoy que se trate de "un
truco político" y recordó que en su campaña electoral prometió
bajadas tributarias para la clase media.
El presidente electo explicó que el paquete también contiene
fondos para informatizar el sistema de salud y mejorar el uso de la
energía.
Además, garantizó que el plan gozará de una transparencia "sin
precedentes" y reveló que sopesa abrir una página de internet en la
que se divulgue información detallada sobre los proyectos que
recibirán el dinero.