A la banca latinoamérica le esperan
"tiempos duros" en los próximos meses, aunque está bien preparada
para afrontar "las turbulentas condiciones del mercado", señaló un
informe de la agencia internacional de medición de riesgo Moody's.
"Bancos latinoamericanos: preparándose para tiempos duros" es el
título del informe difundido hoy por Moody's sobre las perspectivas
del sistema bancario de la región, que advierte también de un
escenario de "potencial desaceleración económica global".
La vicepresidenta de la agencia, Celina Vansetti, señaló que "el
entorno económico menos benigno por el que atravesamos complicará
mucho para que los bancos latinoamericanos mantengan el crecimiento
registrado en los últimos años y, por lo tanto, que mantengan su
actual robustez financiera".
Además, añadió Moody's, los sistemas bancarios afrontan una
contracción de la liquidez, tanto en dólares como en moneda local, y
un ambiente crediticio más limitado que "exacerbará los efectos de
esa falta de dinero en las economías latinoamericanas".
No obstante, Vansetti destacó que "se han tomado medidas con
rapidez y eficacia por parte de los políticos que darán mayor
flexibilidad a sus mercados" y que "todavía existe un amplio abanico
de opciones políticas que se podrían adoptar más adelante".
La ventaja que tiene América Latina con respecto a otros mercados
emergentes, añadió Vansetti, es que en los últimos años de bonanza
"los bancos de la región han invertido de manera predominante en sus
propios mercados y en sus propias monedas nacionales".
Esto quiere decir, explicó, que los bancos de América Latina en
líneas generales "están expuestos de manera limitada a los problemas
generados por activos problemáticos en el exterior" y "no dependen
tanto ahora de la financiación con divisas foráneas".
"La capacidad de los mercados locales ha asegurado que el
crecimiento aún sea posible, pese a las contracciones experimentadas
en otros lugares", concluyó la responsable de Moody's.
En cualquier caso, instó a mantener las políticas de contención,
"teniendo en cuenta especialmente que se espera que las economías de
la región empiecen a desacelerarse en el año 2009".