El financiero estadounidense Bernard
Madoff, considerado artífice la mayor estafa en la historia de Wall
Street, evitó hoy de nuevo comparecer ante los tribunales después de
acordar con un juez la congelación de todos sus activos.
El juez Louis Stanton, que lleva la demanda interpuesta por la
Comisión del Mercado de Valores de EE.U.U (SEC, por su sigla en
inglés) contra Madoff por la vía civil, exigió que esa congelación
incluya la toma de control sobre todas sus obras de arte,
propiedades, coches, joyas y demás bienes.
Todos ellos pasarán a disposición de un abogado designado por la
corte, según la orden firmada por el juez, que prolonga otra
temporal que ya se estableció la semana pasada, cuando Madoff fue
detenido en Nueva York acusado de crear un gigantesco esquema Ponzi
o sistema piramidal con el que pudo haber estafado unos US$ 50.000
millones, según sus propios cálculos.
La orden establece también que los activos de Bernard Madoff
Investment Securities (BMIS), la compañía del financiero de 70 años,
serán custodiados por Lee Richards, un abogado de Richards Kibbe &
Orbe en Nueva York.
El inversionista neoyorquino, que hasta su detención era toda una
leyenda de las finanzas en Wall Street, se encuentra en libertad
bajo fianza pendiente de dos casos interpuestos contra él, por vía
civil y penal, por haber creado una estructura piramidal financiera,
según él mismo confesó tras su detención.
Mediante el pago de sus compromisos con los fondos de los nuevos
inversores que conseguía, Madoff supuestamente mantuvo durante años
un gran esquema Ponzi que le permitía captar gran cantidad de fondos
y garantizar altas rentabilidades.
El financiero también logró evitar una comparecencia prevista
para el miércoles, al aceptar que se modificara la fianza fijada por
la vía penal, que incluye el pago de 10 millones de dólares, un
arresto domiciliario, un sistema de vigilancia electrónica y la
entrega de su pasaporte y del de su esposa y de sus inmuebles de
Nueva York, Montauk (Nueva York) y Palm Beach (Florida).