El secretario general de la OEA, José
Miguel Insulza, advirtió hoy de recortes de personal y de programas
a partir del próximo año, ante la "drástica y anárquica" reducción
presupuestaria que sufre el organismo regional desde hace años.
"Desde mediados de los años noventa y por
más de diez años consecutivos, la OEA padeció una drástica y
anárquica reducción presupuestaria, que resultó prácticamente en un
recorte de la cuarta parte del personal financiado con el fondo
regular", sostuvo.
El titular de la Organización de Estados Americanos (OEA)
presentó hoy al Consejo Permanente el proyecto del presupuesto del
organismo para el año 2010, que estará dotado de US$178 millones, de los cuales US$90,1 millones corresponden al fondo regular y
US$88 millones a las actividades financiadas con fondos voluntarios y
contribuciones específicos de los países miembros.
El proyecto de Insulza no prevé un aumento de las cuotas de los
33 países miembros activos de la OEA para el próximo año, pero
incluye la utilización de US$7,2 millones de la reserva,
que, al cierre de 2009, se situará en US$7,6 millones.
Los Estados miembros tienen la opción de decidir un "aumento
moderado" de las contribuciones al fondo regular, que financia el
funcionamiento propio de la OEA, incluido los salarios de los
empleados, como lo han hecho en dos de los últimos cinco años.
Pero, destacó el secretario general, "esos aumentos no han sido
suficientes para cubrir el incremento de las demandas contenidas en
los mandatos que los Estados miembros aprueban en Consejos y en la
Asamblea General y ha sido necesario utilizar las reservas para
responder a esos requerimientos".
Insulza reconoció la importancia que asignan los países miembros
a mantener las reservas para tiempos difíciles, pero recordó que
lleva advirtiendo mucho tiempo de que la utilización de las reservas
para cubrir el fondo regular "solo podría mantenerse por un máximo
de cinco años hasta que se agotaran".
El titular de la OEA destacó que, por ello, "en el futuro será
imperativo reducir en términos reales absolutos nuestro presupuesto,
lo que nos obligará a extinguir muchos de los programas que
actualmente desarrolla la Secretaría General".
Por otra parte, explicó a los embajadores de la OEA, ante la
falta de presupuesto, ha decidido recortar 13 puestos de trabajo que
quedarán vacantes el próximo año.
Por último, Insulza destacó, "sin ningún tipo de ambigüedades",
que con los esfuerzos que hace para acomodar su presupuesto, se está
llegando "al límite" de las "capacidades para atender las demandas
provenientes de las decisiones" de los "cuerpos políticos".