El Índice de Precios al Consumo (IPC) en
el Reino Unido cayó hasta un 4,1% en noviembre, de un 4,5% registrado el mes anterior, según datos difundidos hoy
por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Este descenso, ligeramente inferior al esperado por los analistas
-que pronosticaban un IPC del 3,9% en noviembre-, se debió
sobre todo a la caída del precio del combustible.
Pese al retroceso, el IPC continúa por encima del objetivo anual
del Gobierno, del 2%, lo que obligó al gobernador del
Banco de Inglaterra, Mervyn King, a escribir una carta abierta al
ministro de Economía explicándole los motivos de ese hecho.
En su misiva, King auguró que es probable que la inflación en el
Reino Unido continúe cayendo en 2009, incluso por debajo del 1%.
El gobernador advirtió de que "es muy posible" que su próxima
carta informativa al ministro sea para explicarle precisamente por
qué el IPC se ha desviado "más de un punto porcentual por debajo del
objetivo" oficial.
King también se refirió en su misiva a la necesidad de poner en
marcha "medidas adicionales" al paquete de apoyo al sistema bancario
presentado por el Ejecutivo británico, para impulsar los préstamos a
empresas y particulares.
La inflación británica se sitúa actualmente a su nivel más bajo
desde junio, después de que el precio de los combustibles y los
lubricantes cayera a menos 3,6% el mes pasado, su primer
porcentaje negativo desde agosto de 2007.
El Índice de Precios Minoristas (RPI), que incluye pagos
hipotecarios, también bajó en noviembre, hasta el 3%
-frente al 4,2% del mes anterior-, su caída más rápida en
17 años.
Este índice, que suele utilizarse para calcular sueldos y
pensiones, se vio afectado por la caída del precio de la vivienda y
el recorte de los tipos del 3% al 2% por parte del Banco de
Inglaterra.
El RPI se sitúa ahora a su nivel más bajo desde abril de 2006.
El IPC, índice de referencia general, recibió presiones
inflacionistas de los alimentos, que, según la ONS, están más caros
que el año pasado, sobre todo la fruta y la verdura, y los teléfonos
móviles.
Pese a todo, se espera que la inflación en el Reino Unido
continúe bajando en los próximos meses, entre otras cosas por los
efectos del recorte del 17,5% al 15% del Impuesto sobre el
Valor Añadido (VAT) recién aplicado por el Gobierno.
Los analistas pronostican que, a medida que avance la recesión
económica, el país entre en un periodo de deflación, aunque no se
espera que éste dure mucho.