Brasil generó en julio 138.402
nuevos empleos formales, el mayor número desde el agravamiento de la
crisis económica global en agosto del año pasado, informó hoy el
Ministerio de Trabajo.
El saldo de julio fue resultado de un mayor número de
contrataciones (1.398.181) que de despidos (1.259.779), según los
registros del Ministerio de Trabajo.
La generación de empleo por sexto mes consecutivo en julio le
permitió al país compensar parte de los cerca de 800.000 puestos de
trabajo formales que perdió entre noviembre del año pasado y enero
de 2009 como consecuencia de la crisis.
La caída de la demanda internacional y la restricción al crédito
en los mercados externos afectaron principalmente al sector
industrial y obligaron a varias empresas a reducir su producción,
conceder vacaciones colectivas y realizar despidos masivos.
La generación de empleo comenzó a recuperarse en febrero, mes en
el que fueron creados 9.179 nuevos puestos de trabajo.
En lo que va de este año, el número de nuevas contrataciones
supera al de despidos en 437.908, menos que la tercera parte de los
cerca de 1,5 millones de nuevos empleos que fueron generados en los
siete primeros meses del año pasado, antes del agravamiento de la
crisis.
Antes de julio, los meses de este año en que más había crecido el
empleo fueron mayo (131.557) y junio (119.495).
Las cifras de los últimos meses indican, según el Ministerio de
Trabajo, que la economía brasileña comenzó a reaccionar, tras haber
entrado técnicamente en recesión en el primer trimestre de 2009.
Pese al crecimiento de la generación de empleo en julio, el
número de puestos creados fue inferior al del mismo mes de 2008,
cuando superó al de despidos en 203.218.
La previsión del Ministerio de Trabajo es que el país cree este
año cerca de un millón de nuevos empleos, por debajo de los cerca de
1,45 millones del año pasado.
Según el titular de esa cartera, Carlos Lupi, la tendencia es
que, con la recuperación de la economía, la generación de puestos de
trabajo también se recobre.