La economía de Estados Unidos se habría “recuperado sustancialmente” de la recesión posterior a la crisis y registrará un mayor crecimiento y una inflación más firme, dijo Janet Yellen, mientras sentó las bases para el primer movimiento alcista de las tasas de interés oficiales desde 2006.
Una subida de tipos podría atestiguar los avances que Estados Unidos ha hecho para controlar la herencia de la crisis, dijo la presidenta de la Fed, añadiendo que había riesgos de esperar demasiado tiempo para comenzar a normalizar la política.
Los peligros externos también han disminuido desde septiembre, cuando la Reserva Federal mantuvo las tasas citando riesgos procedentes de China y los mercados financieros.
Un movimiento alcista ampliamente esperado en la próxima reunión de la Fed -el 16 de diciembre- pondría a EEUU en un curso marcadamente divergente de muchas otras naciones avanzadas. En la zona euro, se espera que hoy el Banco Central Europeo relaje la política en su intento de elevar la inflación y fomentar la recuperación de la región.
Aludiendo a la prueba clave que la Fed había antepuesto al endurecimiento de la política monetaria, Yellen dijo que su confianza en las perspectivas de inflación se había “reforzado” por la reciente fortaleza en el mercado de trabajo, y agregó que había habido señales de bienvenida de un repunte en el crecimiento de los salarios.
El Comité Federal de Mercado Abierto se reúne dentro de dos semanas para una reunión de fijación de tasas muy esperada, con los mercados financieros ahora preparados para una posible subida de los tipos de interés oficiales a corto plazo desde los actuales niveles, cercanos a cero. En su última declaración, el banco central puso formalmente el mundo sobre aviso de que era posible un movimiento en diciembre.
“La economía estadounidense se ha recuperado sustancialmente desde la Gran Recesión”, dijo Yellen.
Incluso si la Fed sube las tasas, Yellen se ha esforzado en subrayar que los aumentos serán incrementales. En su discurso dijo que la Fed sería cautelosa en el endurecimiento de la política, porque las tasas de interés compatibles con las condiciones económicas estables siguen siendo históricamente bajas y pueden aumentar sólo gradualmente.
La última serie de proyecciones de la Fed sugirió aumentos a un ritmo de alrededor de 100 puntos básicos al año en 2016 y 2017, lo que seguiría siendo más rápido que la velocidad prevista por los mercados financieros.
Yellen dijo que, en su opinión, la economía estadounidense aún no estaba en el pleno empleo, un veredicto que contrasta con los de algunos de sus colegas más alcistas.
Pero advirtió que si la Fed espera demasiado tiempo para mover la tasa podría terminar detrás de la curva y verse luego obligada a aumentar bruscamente. “Mantener la tasa de fondos federales en su nivel actual por mucho tiempo también podría alentar a la excesiva toma de riesgos, socavando así la estabilidad financiera”, agregó.