En cuatro meses más, Flavio Cattaneo, CEO del grupo italiano Enel, cumplirá 2 años en el cargo. Llegó a la multinacional tras el aterrizaje en el Gobierno italiano de Giorgia Meloni y la salida del histórico Francesco Starace.
La llegada de Cattaneo dio inicio a una nueva era en Enel, tomando bajo su tutela una empresa valorada en 55 mil millones de euros y posicionada como uno de los mayores productores de energías renovables a nivel mundial. En Chile, el grupo es el primer actor en energías renovables, con 6,4 GW de capacidad instalada (eólico, solar, hidro y geotermia).
El nuevo inquilino en viale Regina Margherita, donde se ubica la sede de Enel en Roma, generó de inmediato expectación. Venía con un currículo que a muchos puso nerviosos, ya que este milanés, arquitecto de profesión, apodado el “supermanager” de Italia, fue el encargado de transformar a varias compañías, pero a costa de decisiones severas.
Como presidente de la RAI, recortó el gasto de manera considerable, lo que permitió a la cadena televisiva alcanzar el mejor resultado económico de su historia. Cuando lideró Terna, que es la propietaria de la red de alta tensión italiana, hizo una fuerte reducción de dotación y en Telecom Italia materializó cambios que le generaron el apodo de duro.
Cambios en Enel
Cattaneo, sin embargo, no llegó con motosierra. Esperó casi un año para hacer el primer ajuste que significó la salida del presidente de Enel Chile, Herman Chadwick, quien fue reemplazado por Marcelo Castillo, un ejecutivo chileno, ligado al grupo, en el marco de la renovación del directorio en abril de 2024.
Luego vino el cambio en la plana ejecutiva, con la salida de Fabrizio Barderi –quien asumió un cargo en la matriz italiana-, asumiendo Giuseppe Turchiarelli como CEO, quien hasta ese momento se desempeñaba como CFO de la firma.
Con el correr de los meses vinieron nuevos movimientos. Domingo Valdés, el emblemático fiscal del grupo Enersis y luego de Enel Chile, dejó la compañía a fines de diciembre, con lo cual se fue el último ejecutivo que quedaba de la era española, cuando Endesa España controlaba el grupo energético.
Valdés fue reemplazado por el abogado Nicolás Lustig, quien asumió el lunes 16 de diciembre como fiscal de Enel Chile y Enel Americas. La sorpresa es que el nuevo fiscal al mes de asumido renunció a la compañía.
Lustig, abogado UC y Master en Duke University, con 25 años de carrera, es un fiscal reconocido en el medio. Fue fiscal de Larrain Vial entre 2012- 2015 y VP Legal de BHP Billiton entre 2015-2023. Cercanos al abogado indican que la razón de su salida se debió a que no le pareció la forma que se gestiona la empresa, ni el trato. Indicado a su círculo cercano, que además los niveles de autonomía para tomar decisiones eran "igual a cero".
Asimismo, señalan cercanos a Lustig que nunca estuvo en cuestionamiento su trabajo, y que de hecho su salida tomó por sorpresa a la administración, quienes incluso le solicitaron que se quedara un tiempo más porque su decisión podía afectar reputacionalmente a la compañía.
Amigos de Lustig consultados por Señal DF indican que el ejecutivo es directo, con bastante personalidad y que, por lo tanto, no iba a trabajar en un lugar donde no se sintiera cómodo. “Es evidente que una persona que renuncia al mes se está yendo por su propia voluntad. A nadie lo sacan o lo presionan para salir al mes”, explicaron.
En Italia, en tanto, la fiscalía del grupo está en manos de Francesco Puntillo, director de Legal, Corporate, Regulatory and Antitrust Affairs; quien asumió el cargo en junio de 2023. Puntillo forma parte de la primera línea del grupo Enel, y es considerado como parte del “núcleo duro de Cattaneo” junto a Stefano De Angelis (CFO), Alberto De Paoli, head of North America y Latin America y Gianni Vittorio Armani, jefe de Enel Grids.
Otros movimientos
Pero no son los únicos movimientos que se han producido en Enel. Hace unas semanas también dejó su cargo de Presidente del Directorio de Enel Distribución Edoardo Marcenaro y a fines de 2024, en noviembre, pasó lo mismo con el gerente de operaciones de Enel Distribución, Mauricio Daza.
Un caso aparte es Liliana Schnaidt, quien hasta unas semanas era Gerente de Personas y Organización de Enel Chile. Salió del cargo, pero hasta ahora se mantiene en la compañía sin una función determinada.