Una granada explotó ayer delante del Parlamento de Ucrania matando a un policía durante una protesta nacionalista en contra de la votación para dar mayores competencias a las regiones del país devastado por la guerra. Al menos 100 policías ucranianos y soldados de la Guardia Nacional resultaron también heridos en los enfrentamientos, indicó el Ministerio del Interior ucraniano.
Los disturbios comenzaron después que el Parlamento diera la aprobación inicial, con 265 votos a favor -39 más de los que requería-, a los cambios constitucionales que conceden mayor autoridad a los gobiernos regionales en todo el país y prevé la autonomía temporal para las regiones separatistas del este. Se espera, sin embargo, que el presidente Petro Poroshenko se enfrente a mayores dificultades para lograr la aprobación final de la legislación a fines de este año.
El grupo nacionalista ucraniano Svoboda (Libertad), uno de los principales opositores a la ley, y los miembros del Partido Radical de Oleh Lyashko protagonizaron las protestas de ayer. Según la estimación de Newswire Interfax, unos 1.500 manifestantes se reunieron en la plaza y trataron de asaltar el Parlamento tras la aprobación de la ley.
La violencia vivida ayer ilustra la marcada división en Kiev sobre la legislación de descentralización planificada, una pieza clave en el acuerdo de paz de Minsk que se firmó en la capital de Bielorrusia en febrero. Poroshenko y sus aliandos afirman que la ley es necesaria para poner fin a los enfrentamientos entre Kiev y los rebeldes pro-Rusia, que han causado más de 6.000 víctimas en 18 meses. Los nacionalistas ucranianos sostienen que Moscú utilizará la descentralización para debilitar aún más la autoridad de Kiev. Los ministros de Exteriores de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia se reunirán a mediados de septiembre para discutir el conflicto.