Venezuela conduce a Goodyear hacia una pérdida
La empresa decidió desconsolidar de sus balances a su filial en Venezuela ya que no satisfacían los criterios de contabilidad para las operaciones bajo su control.
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Goodyear Tire & Rubber se convirtió en la última gran empresa de EEUU en dar detalles de daños causados por la crisis financiera de Venezuela cuando el manufacturero de gomas de automóviles reportó un cargo de US$ 646 millones contra las ganancias del cuarto trimestre.
Laura Thompson, jefa de finanzas, dijo que a fines del año pasado la empresa no pudo cambiar el bolívar venezolano por dólares para comprar materia prima.
"Estas condiciones, combinadas con las regulaciones venezolanas, han limitado nuestra habilidad de ejecutar decisiones operacionales en nuestro subsidiario venezolano", dijo Thompson.
Goodyear concluyó que las operaciones venezolanas ya no satisfacían los criterios de contabilidad para las operaciones bajo su control y optó por una "desconsolidación" de sus resultados, afirmó Thompson. El cargo empujó a Goodyear a una pérdida neta de US$ 380 millones para el trimestre, contra un ingreso de $ 2.130 millones para el cuarto trimestre de 2014. Las ventas netas cayeron 6,7% a US$ 4.060 millones.
La crisis en Venezuela parece estar a punto de empujar al país a un incumplimiento en sus pagos de deuda, en medio de una terrible recesión y una inflación galopante. Después de años de mala administración, la economía del país ha sido una de las más golpeadas mundialmente por la caída del precio del petróleo, que representa cerca de 95% de los ingresos comerciales del país.
Los estrictos controles de la moneda impuestos por el gobierno socialista han creado una grave escasez de dólares para las empresas que buscan hacer negocio con el país. En medio de un bizantino sistema cambiario de divisas, que estimula las distorsiones, la tasa del mercada negro ahora está a 160 veces la principal tasa impuesta por el gobierno de 6,3 bolívares por dólar. El país tiene cuatro tipos de cambio: tres oficiales y el del mercado negro, que el viernes se cotizaba en 1,016 bolívares por dólar.
Las condiciones en el país han golpeado particularmente duro a las aerolíneas estadounidenses, ya que éstas no han podido repatriar de Venezuela el ingreso ahí ganado. American Airlines -la más dependiente de las tres grandes aerolíneas estadounidenses históricas de Latinoamérica- reportó una rebaja de valor de US$ 592 millones para el cuarto trimestre para el valor de sus activos en bolívares. Delta Air Lines tomó una rebaja de valor de US$ 75 millones para el cuarto trimestre para sus activos en moneda bolívar, mientras que United Air Lines anunció una rebaja de valor de US$ 61 millones sobre operaciones en Venezuela al lado de sus resultados del tercer trimestre en octubre.
Las condiciones también han afectado a empresas en la industria automovilística, además de Goodyear. General Motors asumió un cargo de US$ 600 millones en el segundo trimestre el año pasado debido a la devaluación del bolívar y una depreciación de US$ 100 millones para el valor de sus activos de manufactura en el país. Ford en el cuarto trimestre de 2014 asumió un cargo de US$ 800 millones para cambios en la contabilidad de sus operaciones venezolanas.
Otras grades empresas estadounidenses, incluyendo a Procter & Gamble, Colgate-Palmolive, PepsiCo y AT&T también han asumido rebajas de valor en años recientes.
El país fue por muchos años después de la segunda guerra mundial uno de los más ricos de la región, con una vibrante económica sostenida por las exportaciones de petróleo.