La salida de capital de China se desaceleró en febrero, con los analistas diciendo que la menor caída en las reservas en moneda extranjera en ocho meses reducirá la ansiedad por la estabilidad financiera del país.
Los datos del banco central divulgados ayer mostraron que las reservas bajaron en US$ 29 mil millones el mes pasado a US$ 3,2 billones (millones de millones), marcadamente menos que la caída de US$ 99 mil millones de enero y el descenso récord de US$ 108 mil millones en diciembre.
Las expectativas de una depreciación del yuan y las preocupaciones por la desaceleración de la economía china han avivado flujos de salida de capital sin precedentes desde que las reservas llegaron a un máximo histórico de US$ 3,99 billones en junio de 2014.
A medida que la presión vendedora del yuan se intensifica, el banco central ha recurrido a las reservas para controlar la presión a la baja en el tipo de cambio. Pero el yuan recuperó un 0,3% en febrero, reduciendo la necesidad de intervención.
“La tesis de una fuga de capital -la noción de que los residentes y compañías chinos están desesperados por sacar su dinero del país y lo harán sin importar los movimientos de corto plazo en el tipo de cambio- es inconsistente con el flujo de salida de febrero”, escribió Michael Parker, director de estrategia para Asia Pacífico de Sanford Bernstein en Hong Kong, en una nota.
Los analistas han advertido que China podría verse obligada a reducir sus intervenciones en el mercado para apoyar al yuan para evitar que las reservas se vean mermadas por debajo de niveles seguros. El domingo un banquero central de alto rango buscó reasegurar a los inversionistas que las reservas oficiales de China estaban compuestas exclusivamente de activos altamente líquidos.
Los comentarios de Yi Gang, vicegobernador del Banco Popular de China, fueron una respuesta a los dichos de algunos inversionistas pesimistas que creen que las cifras del banco central incluyen activos como bienes raíces extranjeros y capital privado, los que no se pueden utilizar fácilmente en mercados cambiarios.
Zhang Yu, economista de Minsheng Securities en Beijing, estima que el Banco Popular de China gastó un promedio de US$ 15 mil millones diarios en el mercado cambiario spot para apoyar al yuan en febrero, una baja respecto de los US$ 50 mil millones diarios en el apogeo del pánico vendedor luego de la devaluación sorpresiva del tipo de cambio en agosto.